Artistas en convivencia, que se expresan y pueden dejar huella más allá de sus obras, es decir, en los espacios que habitan y en el pueblo que los acoge por un periodo corto o más largo de tiempo. Ese es el espíritu del proyecto levantado en Algodonales bajo el título de ‘La Casa Móvil’, impulsado por Marina Ojeda, una artista plástica, arteterapeuta y gestora, que ha puesto a disposición una casa propia para acoger a artistas de distintas disciplinas, durante un periodo de tiempo, para favorecer la creación en un espacio cómodo y agradable y que después sus obras se puedan exhibir de manera pública a los habitantes de este pueblo de la Sierra.

Hace un año, Marina Ojeda arrancó este proyecto y ahora abre las puertas de su casa, ubicada en una zona céntrica de Algodonales, a siete artistas, que durante cuatro días convivirán en estos espacios para generar un intercambio artístico y una red cultural en la zona. Esta iniciativa se denomina 'Miniresidencias' y arranca este jueves y estará hasta el domingo para aunar miradas en torno a conceptos que para La Casa Móvil son clave.

“Me interesa mucho varias temáticas como el cuerpo como mapa y territorio fértil que investigar y habitar. La naturaleza como inspiración y recordatorio constante de nuestra pertenencia, la ciclicidad de los procesos y la vuelta a otro ritmo más orgánico, más sano. Y los cuidados como perspectiva ante la propia vida, como responsabilidad compartida y foco para la creación”, dice Ojeda.

De momento, son estancias breves, de cuatro días en este primer ciclo, para estos artistas que se encuentran de manera gratuita con espacios propios con dormitorios y zonas comunes como cocina, salón o patio para crear.

Tras esta primera experiencia, la ‘Casa Móvil’ abrirá el domingo sus puertas para invitar a los vecinos de Algodonales y visitantes que quieran conocer estas propuestas de los primeros siete artistas que inauguran la experiencia en este hogar cultural. Más adelante, la gestora de esta ‘Casa Móvil’ tiene previsto habilitar zonas de taller para que los creadores acogidos puedan, también, trabajar. Además, dice Marina Ojeda, que tiene la intención tras este primer encuentro lanzar, a partir del próximo otoño, las denominadas ‘Residencias para Artistas Extranjeros’, que tendrán la opción de acceder a una de las cinco plazas que este espacio ofrecerá en formato quincenal o mensual una vez se abra la convocatoria.