La investigadora internacional que regenta una farmacia en Olvera

Ciencia

La farmacéutica Belén Morón Flores ha liderado importantes estudios sobre la celiaquía y dolencias digestivas en Estados Unidos, Suiza e Inglaterra y ahora aplica sus conocimientos desde su farmacia olvereña

Un total de 36 expositores se dan cita en la III Feria del Stock de Olvera

La farmacéutica investigadora Belen Morón en su botica de Olvera.
La farmacéutica investigadora Belen Morón en su botica de Olvera. / D.C.

Es experta en la enfermedad celíaca y ha liderado investigaciones internacionales para mejorar la vida de miles de personas que sufren dolencias del aparato digestivo. Y desde hace cuatro años, regenta la botica familiar en Olvera.

La historia de la farmacéutica de Olvera, Belén Morón Flores, es de compromiso con la ciencia y de vocación. Una historia de ida y vuelta, de pisar los laboratorios en el extranjero donde se cocinan las metodologías más de vanguardia en países como Estados Unidos, Suiza y Reino Unido y de compromiso con los suyos, con su padre, que ejerció como boticario en Olvera hasta sus últimos días y del que heredó su pasión por la profesión y el servicio a la comunidad.

La trayectoria científica de la olvereña Belén Morón arrancó con una brillantísima tesis doctoral en el campo de la agricultura ecológica en la Universidad de Sevilla, pero pronto buscó su pasión para trabajar en “una vertiente más práctica”, tangible, que pudiera ayudar. Y su primera incursión le vino al liderar la creación de un test de detección del gluten en alimentos, que se comercializa en la actualidad en España, útil para las personas que estando en casa no están seguros del etiquetado, por ejemplo, de un producto. Se comercializa bajo el nombre de Glutentox.

De ahí, se marchó al extranjero, en concreto, a Estados Unidos para desarrollar su labor en grupos de investigación relacionados con la enfermedad celíaca, la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa. Por ejemplo, el envío de un mail a un reconocido investigador americano pionero en tratamientos para celíacos, el doctor Chaitan Khosla, de la Universidad de Stanford, le cambiaría los planes de vida, permaneciendo en el país americano doce años. Allí trabajó en investigaciones relacionadas con tratamientos alternativos a la dieta sin gluten. Su vida familiar también se reforzó en Estados Unidos al conocer al que hoy es su esposo.Tras su paso por América, regresó a Europa y se instaló en Suiza para dirigir ensayos clínicos durante más de un lustro.

Como consecuencia de todos sus amplios y reveladores conocimientos científicos, Belén Morón ha logrado impulsar un test o prueba no invasiva para evaluar cómo está de sano el intestino. Sus investigaciones han deparado, también, en poner las bases para el desarrollo de medicamentos para que una persona celíaca pueda tomar en casa en el caso de que haya ingerido algún alimento con gluten. A rasgos generales, algo parecido a la ‘pastilla’ para los intolerantes a la lactosa.

Belén Morón Flores en su despacho con objetos de su padre.
Belén Morón Flores en su despacho con objetos de su padre. / D.C.

Finalmente, su última incursión antes de regresar a Olvera fue en Oxford donde siguió su faceta investigadora. Belén Morón cuenta con una trayectoria en múltiples investigaciones básicas para entender por qué la genética puede predisponer a ciertas enfermedades intestinales. Pero para Belén, como para muchas otras personas, la pandemia se tornó en un cruce de caminos. Su padre, que fallecía a los 85 años de edad, en 2021, y que no dejó su profesión hasta última hora, le rogó que volviera para hacerse cargo de la farmacia familiar en Olvera, tarea que compaginó desde el pueblo con sus avances científicos en Oxford. En la actualidad ejerce a tiempo completo su labor de farmacéutica en Olvera, aplicando su vasto bagaje en el día a día de los usuarios del establecimiento.

“Me sirve mucho el conocimiento en los tratamientos biológicos. Es muy importante la formación asistencial para ayudar a nuestros usuarios en la farmacia”, señala la científica. Además, sostiene que los profesionales del sector han de estar al día. “Las personas se acercan a nuestras farmacias con problemas sanitarios que no existían, por ejemplo, hace 20 años. El boticario no pude ser sólo una máquina expendedora de medicamentos, tiene que estar continuamente formándose y estudiando”, reflexiona Belén Morón, en el establecimiento serrano que regenta.

Es la menor de cuatro hermanos y la única que siguió los pasos profesionales de su padre. No ha cerrado la puerta a la investigación y evalúa la situación actual de la ciencia en España. “No me sentí nunca que mi formación fuera menor que la de mis colegas. España compite en formación y aquí se puede hacer tan buena investigación como fuera. Sí es cierto que las estructuras en el campo de la investigación son más fuertes en el extranjero. Pero nuestro país avanza en este sentido”, confiesa.

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