El Carnaval de Puerto Serrano, una auténtica explosión de color
Fiesta singular
La localidad recibe cada año a cientos de visitantes para disfrutar de una singular pasarela de vestimentas muy originales, que cautivan a propios y forasteros. Ya es una de las fiestas grandes del calendario local de este pueblo de 7.000 habitantes
Así es el Carnaval de Puerto Serrano en fotos
El fenómeno del Carnaval de Puerto Serrano ha superado ya todas las expectativas, ha desbordado los límites de la provincia y hasta los de Andalucía, consigue asombrar a propios y extraños y está dando al pueblo un nombre propio entre los más exigentes de los exigentes en materia de Carnaval.
No se trata de que sea el Carnaval más grande, porque en una provincia tan carnavalera como la nuestra, los hay para todos los gustos y colores. Su particularidad está en que un pueblo relativamente pequeño, de 7.000 personas, consiga movilizar a tanta gente para su Gran Pasacalles del domingo y atraiga a un volumen de visitantes que lo hace casi duplicar la población, a pesar de que este año el domingo más popular haya coincidido con otras fechas carnavaleras importantes.
En su edición 2024, más de 80 grupos han participado en el desfile de imaginación y color que es el Pasacalles, donde lucen disfraces realizados, en su mayoría, artesanalmente y con mucha antelación. Es una pasarela donde se pueden encontrar auténticas piezas preciosas, coronas montadas detalle a detalle, pájaros de plumajes cosidos a mano, armatostes que imitan carruajes antiguos… Un lujo de precisión que se mezcla con propuestas más canallas, divertidas, que buscan alborotar al personal, no sólo asombrarlo con el trabajo de las costureras.
Que de 7.000 personas, más de la mitad haya participado en el desfile demuestra hasta qué punto hay implicación por parte del pueblo en su fiesta más llamativa y poderosa, a día de hoy. Pero, claro, gestionar una maquinaria como esa, que en los últimos años ha batido récords de participación y asistencia, requiere de un nivel organizativo cada más complejo.
El alcalde de Puerto Serrano, Daniel Pérez, lo resume de una manera muy simple: “Un Carnaval tan grande para un pueblo tan pequeño es un diamante, pero también un verdadero puzle donde hay que encajar las ganas de diversión de todo el mundo con la necesidad de un orden, seguridad, horarios, porque si no existiera una gestión municipal por encima de lo que cada grupo o persona cree, el Carnaval terminaría devorándose a sí mismo: hay que mantener un equilibrio muy difícil entre las ganas de fiesta y la responsabilidad. Sin responsabilidad, una fiesta ya tan notablemente multitudinaria terminaría desbordándonos a todos”. Montaje de carpas, un dispositivo de seguridad enorme, la gestión del Pasacalles (que si va muy lento aburre a los participantes y si va muy rápido no les cunde), servicios sanitarios, preparación del recorrido, aparcamientos y un Plan Especial de Limpieza que ha hecho que apenas se notara que 15.000 personas habían estado de fiesta el día antes, por cómo estaban las zonas principales del pueblo el mismo lunes de resaca.
La concejala de Fiestas, Nazaret García, explica que “durante las últimas ediciones hemos ido detectando mejoras e intentando aplicarlas, porque cada año es más complicado satisfacer a todo el mundo con un Pasacalles tan masivo”. Antonio Roldán, concejal de Seguridad, explica algunas de ellas: “El primer año que tuvimos que organizarlo ni siquiera había Policía que quisiera venir a Puerto Serrano, por cuestiones que no vienen al caso. En las dos últimas ediciones el despliegue ha sido muy importante, lo que nos ha evitado más de un disgusto”.
Además, para “ordenar a los 81 grupos este año hemos ideado un sistema de parcelación en el recinto y estimado unos tiempos medios de situación de cada grupo en un punto determinado del recorrido, con lo que más o menos podíamos ir controlando que el Pasacalles no fuera ni muy rápido ni muy lento, aunque hay cosas que no se pueden evitar: que tenga que intervenir una ambulancia o que se estropee un armatoste”. Todas esas tareas son imprescindibles para que luego, el domingo de Pasacalles, después de un finde en el que han pasado por Puerto Serrano las mejores agrupaciones del Falla (literalmente, porque cada año el cartel incluye primeras figuras del Carnaval Gaditano), los policheros y policheras puedan lucir su trabajo espectacular sin incidencias. Todo el que acude al Pasacalles de Carnaval por primera vez acaba diciendo lo mismo: “Es increíble, no me lo esperaba de un pueblo tan pequeño, vaya nivel…”
En 2024, el número de visitantes también ha desbordado todas las previsiones: autobuses de Carmona, Alcalá de Guadaira y Ronda, además de otros de poblaciones más cercanas, acercaron hasta Puerto Serrano a cientos de curiosos que querían conocer de primera mano un Carnaval que cada año parece insuperable, pero que, sin embargo, cada año se supera.
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