La localidad de Espera quiere pisar fuerte en las energías renovables con la construcción de una planta para la generación de hidrógeno verde, cuyo proyecto se extiende e implica también a los términos de Arcos y Bornos. La firma Espera Hidrógeno Verde S.L., con sede social en Sevilla, promueve esta planta que generará 20.958 toneladas al año de hidrógeno mediante un proceso de electrolisis, que necesitará de agua y electricidad para ello.

La alcaldesa de Espera, Tamara Lozano, con otros ediles, junto a uno de los representantes de la firma‘Espera Hidógeno Verde S.L.

Así que la planta de hidrógeno verde en sí se ubicará en una parcela de 16,5 hectáreas de superficie del término de Espera. Se alimentará del agua procedente de las estaciones depuradoras (EDAR) de Bornos y Espera. Y también es necesaria para la generación de este hidrógeno verde la electricidad renovable de parques fotovoltaicos de autoconsumo, que promueve el mismo proyecto, y se distribuirán en cinco zonas que ocupan parcelas de los términos de Espera, Bornos y Arcos. Las placas fotovoltaicas distribuidas en distintas parcelas producirán en suma 398,07 megavatios nominales para alimentar de energía eléctrica las instalaciones. Por su parte, el banco de electrolizadores de la propia planta de hidrógeno tendrá una potencia de 352 megavatios. Está previsto que el hidrógeno verde que produzca esta planta espereña se inyecte en el gaseoducto Tarifa-Córdoba, cuyo ramal pasa por la misma finca de estas futuras instalaciones.

Por su parte, el pasado 1 de agosto, la Delegación Territorial de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta de Andalucía en Cádiz abrió a exposición pública esta actuación, que está a la espera de la Autorización Ambiental Integrada, paso primordial para poder arrancar las obras. La empresa baraja un presupuesto para levantar esta planta de 512 millones de euros y la creación durante la fase de construcción, de unos 18 meses, de 200 a 350 puestos de trabajo. Una vez puesta en servicio, estas instalaciones darían unos 70 empleos directos, según baraja la firma promotora. Además, defiende que esta iniciativa renovable cuenta “con soluciones técnicas para no producir impactos ambientales y está alineado con la descarbonización”.

El proyecto Espera Hidrógeno Verde se enmarca en los entornos comprendidos entre las carreteras CA-402, que une Espera con Bornos y la A-393, que enlaza con Arcos. En ese marco operativo se instalarán parques fotovoltaicos de autoconsumo que se distribuyen en cinco sectores: zona A en Arcos de la Frontera, al sur del Arroyo Salado; zona B, en el entorno de las fincas de La Sanguijuela y la Garrapata; zona C en el entorno a la finca Las Monjas; zona D en el entorno al cortijo San Antón y zona E en el entorno a las fincas de Las Salinas y Las Esperillas.

Plano facilitado por la empresa Inerco encargada del estudio medioambiental.

Los promotores de este proyecto están estos días presentando a la ciudadanía de Espera, Bornos y Arcos su contenido para explicar su propósito y recoger posibles inquietudes vecinales. El martes lo hizo Francisco Ronda, representante del proyecto y Amelia Olid, responsable de la empresa Inerco encargada de realizar el estudio medioambiental de la actuación en Arcos. También el miércoles se realizó una charla en Bornos y hoy se estima cerrar esta ronda en Espera.

La alcaldesa de Espera, Tamara Lozano (IU), defiende esta iniciativa “nacida en nuestro pueblo, pionera en producir energías renovables y que será un revulsivo laboral, no sólo para los espereños sino para toda la comarca”. Tamara Lozano recuerda que la iniciativa se gestó hace ya unos años y ahora empieza a ser una realidad. “Los vecinos tienen que ser conscientes de lo que va a llegar, una actividad diferencial en energías limpias, que es una exigencia de cualquier Gobierno para la Agenda 2030”, concluye.