España tiene una gran oportunidad con el hidrógeno renovable. No solo va a poder producir hidrógeno verde en gran cantidad, sino que también lo va a hacer a un precio competitivo. Esto le va a permitir satisfacer sus necesidades de combustible y reducir así su dependencia energética de un modo sostenible. Pero, además, España tendrá la posibilidad de exportar este gas al norte de Europa.

Esta oportunidad se reparte por todo el territorio nacional. Encontramos empresas, proyectos e iniciativas de norte a sur y de este a oeste por toda España. Sin embargo, cada Comunidad Autónoma tiene sus particularidades. Cada región tiene sus propias características, sus propios recursos y necesidades, y adecúa la estrategia en hidrógeno a su propia idiosincrasia.

Andalucía, evidentemente, por su ubicación y extensión, va a jugar un papel fundamental en la producción de hidrógeno renovable en nuestro país. Pero Andalucía cuenta, además, con empresas e iniciativas industriales que persiguen hacer una realidad de este potencial. En este sentido, las cifras son claras: de los últimos siete proyectos financiados por IDAE en su convocatoria de Cadena de Valor para el desarrollo de grandes plantas de producción de hidrógeno, tres estaban en la Comunidad Autónoma Andaluza. Y de los 19 proyectos de hidrógeno financiados por ese mismo organismo dentro de la convocatoria de Pioneros, seis se desarrollan en Andalucía.

Merece la pena destacar también el papel que juega Andalucía en el desarrollo de I+D relacionado con las tecnologías del hidrógeno. En este sentido, cabe señalar que la primera planta de hidrógeno renovable de España, dotada de paneles fotovoltaicos y un electrolizador, se inauguraba en 1992 en las instalaciones del INTA, en El Arenosillo (Huelva). En los últimos 30 años, desde Andalucía se han llevado a cabo numerosos proyectos de desarrollo y tecnología tanto en producción como en almacenamiento, transporte, distribución y uso de hidrógeno.

Desde el punto de vista de la infraestructura para la importación y exportación de hidrógeno, Andalucía, con su litoral y sus puertos, es, sin duda, una de las entradas naturales a Europa para el hidrógeno verde procedente del Mediterráneo y de Latinoamérica, y una de las salidas consideradas para llevar este hidrógeno hasta el norte de nuestro continente. En lo relativo a la infraestructura para el uso de hidrógeno como combustible alternativo para el transporte, la región ya cuenta con diferentes iniciativas para desplegar estaciones de servicio de hidrógeno que permitan la circulación de automóviles eléctricos de hidrógeno, tal y como se pide en una reciente propuesta del Parlamento Europeo.

Todas estas iniciativas van a suponer también la creación de nuevas empresas y oportunidades empresariales y, por supuesto, de puestos de trabajo. Según el Perte de energías renovables, hidrógeno renovable y almacenamiento, promovido por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, estas tecnologías van a suponer la creación de más de 280.000 empleos, entre directos e indirectos en todo el territorio nacional. Sin embargo, y en particular en lo que a hidrógeno se refiere, es evidente que en estos momentos hay una escasez de profesionales cualificados, de personas con formación para cubrir las vacantes.

El motivo es que el hidrógeno ha estado lejos de las aulas en las últimas décadas, habiendo estado más restringido a los grupos de investigación de los departamentos. Es por este motivo por el que ya, de hecho, la Hoja de Ruta del Hidrógeno española, en su medida número 37, establece que hay que impulsar el hidrógeno en los distintos planes de estudio, a lo largo de todos los niveles del sistema educativo. En este sentido, poco a poco, va surgiendo una oferta de cursos y programas de formación que irá haciendo posible disponer de personal adecuado para acometer estos proyectos.

Y, precisamente, es en Andalucía donde se ha puesto en marcha el primer máster universitario oficial en tecnologías del hidrógeno de habla española, siendo, además, uno de los pocos másteres universitarios oficiales en estas tecnologías a nivel internacional. Este máster, al ser oficial, permite el acceso a los programas de doctorado y tiene un reconocimiento en todos los estados miembros de la Unión Europea. Con un programa extenso que abarca unas 600 horas de formación, está impartido por personal altamente cualificado, compuesto por profesores y profesionales con décadas de experiencia en el sector.

Como puede verse, España y sus comunidades autónomas tienen una gran oportunidad en el hidrógeno renovable. Se parte de una posición ventajosa en esta carrera que acaba de empezar. Ahora, con el esfuerzo de todos, hay que mantener la posición de liderazgo a nivel mundial.