Salida del Rocío de Cádiz 2025: El tamboril que despierta a Cádiz

Las imágenes de la salida de la hermandad del Rocío de Cádiz 2025

La hermandad del Rocío inicia su peregrinación a Almonte con la carreta cruzando la Avenida camino de Santo Domingo, Ayuntamiento y Santa María

Los rocieros gaditanos, a su paso por la calle Sopranis.
Los rocieros gaditanos, a su paso por la calle Sopranis. / Iván Barba

Hay un martes al año que Cádiz amanece al compás del tamboril, con los pitos rocieros rompiendo el silencio de la primera hora de la mañana; un martes en el que el tráfico rodado en la arteria principal de la ciudad queda suspendido por unos minutos para que en su lugar cruce el asfalto una carreta tirada por dos mulos. Y ese martes ha sido hoy, día primero de la peregrinación a Almonte de la hermandad del Rocío, que antes de marchar camino de Bajo de Guía ha repetido el ritual de despedida de la ciudad, regalando un año más la procesión más distinta de cuantas acoge el calendario cofrade gaditano.

Alrededor de las nueve de la mañana ha iniciado la hermandad su salida a Almonte. Previamente se ha celebrado la Misa de Romeros en la parroquia de San José, presidida por el Simpecado que ya la noche del lunes fue trasladado hasta el altar mayor. Una función que sirve de despedida y que este año ha predicado el obispo diocesano, Rafael Zornoza, asistiendo el alcalde, Bruno García, o el presidente del Consejo de Hermandades, Juan Carlos Jurado, entre otros representantes municipales, diocesanos y cofradieros.

Con una carreta más completa de lo habitual, gracias a los últimos estrenos de orfebrería que se incorporan este año (los ángeles que rematan los varales, el templete que cobija a la reproducción de la Patrona y la vara de promesa de la trasera) y con la Virgen del Simpecado en su interior estrenando terno, han iniciado los romeros gaditanos su tránsito por la ciudad, siempre con la compañía de la flauta y el tamboril en la cabecera y con los cantos tras la carreta.

Una petalada ha recibido al Simpecado del Rocío de Cádiz a su salida de la iglesia de San José.
Una petalada ha recibido al Simpecado del Rocío de Cádiz a su salida de la iglesia de San José. / Iván Barba

Por el trayecto a lo largo de la Avenida han despedido a la hermandad los alumnos de diversos centros educativos, como las Esclavas, que a pie de acera aplaudían al paso de la hermandad e incluso entonaban vivas a la Virgen del Rocío, siguiendo las indicaciones de una profesora. También han visto pasar la carreta los mayores residentes de San Juan de Dios, aprovechando la cercanía del recorrido.

“Vamos a tener un buen camino, incluso esta noche vamos a pasar frío”, comentaba uno de los más de 200 hermanos que va a completar la peregrinación hacia la aldea de El Rocío; el tiempo parece que acompañará a la hermandad este año, “al menos hasta el viernes, cuando sí empezarán a subir las temperaturas”. “Y la casa de allí es muy calurosa”, avanza otro peregrino mientras caminan detrás de la carreta rumbo a Santo Domingo.

Allí, a los pies de la Virgen del Rosario, se ha producido la primera parada, despidiéndose la hermandad de una Patrona que como cada año aguardaba a los pies del altar mayor, dispuesta para el triduo de Pentecostés que se celebrará de aquí al domingo. De Santo Domingo ha pasado la comitiva a la plaza de San Juan de Dios, siendo recibidos en la puerta del Ayuntamiento por el alcalde y varios concejales, que han deseado un buen camino antes de que la carreta tirada por mulos se dirigiera por la calle Sopranis hacia Santa María, donde han tenido oportunidad por segundo año de despedirse ante el Nazareno. Este último trayecto lo ha hecho la hermandad con la compañía de la concejala de Fiestas, Beatriz Gandullo, ataviada para la ocasión con traje de flamenca y acompañada por el concejal de Hermandades, José Manuel Verdulla, que hizo todo el recorrido por la ciudad, en su caso con americana. Sin más.

Junto a ellos marchaban los miembros de la junta de gobierno, presidida por su hermano mayor Jesús Montaño; los hermanos que van a hacer el Camino y también devotos que por circunstancias no podrán estar este año cruzando el Coto pero han querido acompañar al Simpecado al menos en estos primeros metros de peregrinación. Familias y rostros de siempre de la hermandad que un año más buscan el encuentro con la Virgen de su devoción; tres generaciones de rocieros que marchaban uno vara en mano, otro detrás de la carreta con tamboril acompañando con cantos, y el tercero en su carrito con apenas meses de una vida rociera que le corre por las venas (por vía paterna y materna). Mujeres que se estrenan este año como peregrinos y que se hacen las últimas fotos con sus amigos antes de lanzarse a la aventura que su padre ha plasmado en una nueva pintura regalada a la ciudad.

Comitiva rociera de Cádiz, este martes.
Comitiva rociera de Cádiz, este martes. / Iván Barba

Mientras todos ellos cumplimentaban este recorrido por Cádiz, con las características banderas, con los sombreros cubriendo las cabezas de ellos y los coloridos trajes (alguno de riguroso negro también) de ellas, en el espacio situado entre la Audiencia Provincial y las Puertas de Tierra aguardaban las carriolas (dos), tractores y vehículos (una veintena) que forman la comitiva rodada que irá de Cádiz a Almonte, y que marchó rumbo a Sanlúcar por la Cuesta de las Calesas, la Avenida de Astilleros y el Puente de la Constitución de 1812.

El camino

A las tres de la tarde está previsto que la hermandad de Cádiz cruce Bajo de Guía para iniciar su recorrido por el interior del Coto. La primera pernocta será en el Palacio de Marismilla, para seguir andando el miércoles por el Cerro del Trigo para almorzar en Carboneras y dormir esa segunda noche en Corral de Félix. El jueves hay paradas marcadas en el Palacio de Doñana para almorzar y en Guaperal para dormir.

La última jornada de camino se iniciará en Guaperal para dirigirse al Arroyo Soto Chico, donde se celabrarán los bautizos a los nuevos peregrinos (alrededor de medio centenar este año, lo que da muestra de la vitalidad del Rocío de Cádiz) para abandonar a primera hora de la tarde el Coto por el Cancelín Manecorro y llegar a la casa que tiene la hermandad en Almonte pasadas las tres de la tarde.

A partir de ese momento, los gaditanos podrán disfrutar plenamente de la romería, con la salida de la Virgen en la madrugada del lunes como culmen de esta peregrinación que aún tendrá camino de vuelta, el que realizarán (también por el interior del Coto) entre el martes y el jueves de la próxima semana; día este último en que regresarán a Cádiz volviendo a dejar el Simpecado en su capilla de la iglesia de San José.

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