La Tribuna Cofrade

El ejemplo de Jerez

Dos personas bajo el mosaico del Señor del Huerto el pasado Jueves Santo.

Dos personas bajo el mosaico del Señor del Huerto el pasado Jueves Santo. / Julio González

Vayan por delante dos premisas, a nuestro juicio. La primera es que por enésima vez se comprueba que las normas diocesanas no sirven para nada, por mucho que algunos solo parezcan preocupados en echarles más artículos, más decretos y más circulares (como si fuera un bidón de pienso que hay que rellenar de manera periódica) y por más que cambien el color morado por el verde del nuevo libro que en teoría recoge la normativa cofradiera en la diócesis a día de hoy. Y la segunda es que, en este caso, creo que la mirada no debe apuntar a la delegación diocesana, sino más arriba. Dicho esto, vamos a la materia.

Las normas diocesanas para hermandades no sirven absolutamente para nada porque incluyen un número de artículos que no se respetan porque no hay voluntad de hacerlo ni tampoco hay intención de obligar al cumplimiento. Y estos artículos son los relativos a los directores espirituales, al clero, a los dueños de los cortijos (o así se creen algunos muchos de ellos). Resulta que la norma diocesana nos obliga a los cofrades a depender de los curas para una serie de cuestiones; pero esta norma parece dictada a espaldas de ellos, o parece que no les llega a ellos, que se ven capacitados para saltársela dejando a las instancias cofradieras superiores (en manos de laicos, importante detalle) sin posibilidad de actuación. Y, por tanto, dejan sin efecto la norma cada dos por tres.

El ejemplo del Huerto es el último y más claro. La cofradía anda inmersa en un proceso de elecciones que hasta la fecha no está cumpliendo lo que dice la norma. Y en esta ocasión no se puede achacar el escenario a una falta de cumplimiento del Diocesano (que demasiados cosquis se llevan Guerrero, Bienvenido, Chaves, Aguirre y compañía); esta vez hay que mirar por arriba del Diocesano, porque si el Huerto a día de hoy -que sepamos- está sin director espiritual no es por culpa de ellos, sino de una jerarquía diocesana que permite que el director espiritual dimita (por raro que suene eso) y que no nombra en su lugar a ningún sacerdote.

De este modo, cuando la norma obliga a que el director espiritual acepte las candidaturas, presente un “informe personal”, oiga al candidato en caso de que se rechace la admisión de algún miembro y demás facultades, en el Huerto se saltan todo esto a la torera y el proceso electoral y de revisión de candidaturas avanza sin dirección espiritual alguna. ¿Se les va a pedir al resto de candidaturas del resto de cofradías de Cádiz y del resto de la diócesis a partir de ahora el informe del director espiritual? ¿Se abre la veda a que los directores espirituales a partir de ahora atiendan o no los procesos electorales, visto el precedente?

El mismo obispo -y equipo- que llevan dos años sin intervenir en el Huerto, mirando para otro lado cuando se suspenden hasta 3 salidas procesiones (las del Jueves Santo de 2024 y de 2023 y la de la magna de 2022), los cultos principales de reglas y hasta las misas mensuales, cuando los curas se pronuncian en redes o medios de comunicación, o no atienden con un mínimo de respeto y empatía a los comisarios y a los propios organismos cofradieros local y diocesano, mira también para otro lado cuando la norma obliga a una cosa que a plena luz del día no se está cumpliendo. Y que por lo que se ve, excede a las capacidades y posibilidades del órgano que el propio obispo creó para que atendiera las cuestiones cofradieras.

Llegados a este punto, cabe plantearse para qué sirve la norma. Y entonces, en estos mismos días, uno mira a Jerez y se llena de una mezcla entre envidia y decepción. Allí, que no tienen tan normativizadas las cosas de las cofradías, se solucionan los problemas con intervención real y efectiva, con criterio y con sensibilidad hacia las hermandades. Y en medio de un revuelo en una hermandad concreta y en plena Cuaresma, se decide intervenir y se nombra a un comisario (cura, para más inri) cuya misión es “velar para que la Cuaresma y la Semana Santa con su salida procesional discurran con la normalidad y armonía que debe existir en toda hermandad”. Toma ya.

Mientras los hermanos de esa cofradía de Jerez van a tener posibilidad de vivir en plenitud la Cuaresma y la Semana Santa, cumpliendo sus preceptos como hermandad, aquí, a apenas 40 kilómetros de distancia, hay una cofradía que por segundo año no va a salir a la calle, ni va a tener Cuaresma, ni tiene vida espiritual alguna (no tiene ni director espiritual) por unas normas que lo impiden, esperando que la situación se arregle por medio de unas elecciones en las que no se están cumpliendo las normas. Así de triste, así de alarmante, así de intolerable.

El Huerto (I)

Imágenes de un Jueves Santo atípico en el Huerto de la Semana Santa de Cádiz 2023 Imágenes de un Jueves Santo atípico en el Huerto de la Semana Santa de Cádiz 2023

Imágenes de un Jueves Santo atípico en el Huerto de la Semana Santa de Cádiz 2023 / Miguel Gómez

Hablando del Huerto y su proceso electoral, también hay que decir que dan ganas de mandar a hacer puñetas (de encaje de bolillos) a los hermanos de la cofradía. Tiene guasa que después de dos años intervenidos, de no celebrar cultos, de peligrar en todos los sentidos el futuro de la cofradía, el cuerpo de hermanos no haya sabido unirse y pelear todos contra los elementos (sí, en plural, que no todo es culpa de un solo elemento, como todos saben). Que haya dos listas que previsiblemente se van a aceptar este martes es para castigar a algunos a dormir a los pies del árbol del misterio durante un tiempo. Un despropósito por el que algunos deberían responder, esperemos que en las urnas.

El Huerto (II)

Dos listas van a ser aprobadas en el Huerto, donde desde luego hay que tener ganas para meterse y lidiar con lo que le espera a la cofradía el día después de las elecciones, si las elecciones salen bien. Mucho nos tememos que el mismo 16 de marzo la parroquia va a exigir la salida de la cofradía de las dependencias parroquiales, lo que va a provocar las primeras tensiones. Y mucho nos tememos también que la junta que salga va a estar absolutamente sola en ese proceso de buscar nueva sede canónica que se antoja bastante difícil (¿o alguien piensa que habrá un cura que abra las puertas de su iglesia a la entrada de la cofradía, al menos en el casco histórico?) y que en el propio Obispado no comparten. Algunos creen que el 15 de marzo es el final de los problemas del Huerto, pero cuidado no vaya a suponer el inicio de una gran pesadilla. Suerte, en cualquier caso.

El presidente

Dice algunas cosas interesantes el presidente del Consejo en la entrevista publicada ayer en este medio. Como que ha habido conversaciones y se están haciendo gestiones para que el Jueves Santo sea más completo que en la actualidad, donde ha quedado como uno de los días más escuálidos de la Semana Santa. Las cofradías suelen ser reacias a ver las oportunidades que se presentan ante sí, como puede verse cada año en la configuración de horarios e itinerarios (por eso hay que aplaudir este año al Prendimiento y su apuesta por alejarse del carrusel en el que se va a convertir la calle San Francisco). Y ‘mudarse’ al Jueves Santo debe verse como una oportunidad, siendo una de las grandes jornadas tradicionales, como se confirma cada año viendo el ambiente en las calles ese día. El Consejo parece que incluso estaría dispuesto a colaborar en el coste de la música, que ciertamente sube ese día y que puede ser el motivo de reparo para más de una hermandad a la hora de cambiar de jornada. Esperemos acontecimientos en los próximos meses.

El convenio

El alcalde de Cádiz y el presidente del Consejo firman el convenio para la colaboración económica municipal de este 2024. El alcalde de Cádiz y el presidente del Consejo firman el convenio para la colaboración económica municipal de este 2024.

El alcalde de Cádiz y el presidente del Consejo firman el convenio para la colaboración económica municipal de este 2024.

Se ha firmado ya el convenio con el Consejo para la ayuda municipal a la Semana Santa, y supuestamente también a las cofradías de Gloria. Todo fueron parabienes en el acto de la firma, todos hablaron de que el Ayuntamiento da incluso más dinero que el que las cofradías piden (cuestión esta para reflexionar); pero uno echa un vistazo a los dispendios de estos últimos diez días por parte del Ayuntamiento y la comparación no puede ser más terrible. Presupuesto a espuertas para cabalgatas, tablaos, actos gastronómicos, conciertos a tutiplén en un desorbitado escenario de San Antonio… y para las hermandades una ampliación de palcos en dos fases, sin rematar las estructuras y con problemas para cuestiones tan banales como colocar vallas (huelga pedir que sean decentes) delante de las sillas de la carrera oficial o cubrir con dignidad la escalinata de Moret.

EL DETALLE. Estreno pictórico para el vía crucis

Los cofrades de Afligidos, en la presentación y bendición del nuevo paño de la Verónica. Los cofrades de Afligidos, en la presentación y bendición del nuevo paño de la Verónica.

Los cofrades de Afligidos, en la presentación y bendición del nuevo paño de la Verónica.

El vía crucis de mañana, que este año sí abre de verdad las puertas de la Cuaresma a una ciudad que no ha tenido agenda morada desde el Miércoles de Ceniza, tendrá estrenos, el que ha regalado Paco Alonso a la cofradía de Afligidos, pintando este año el paño de la Verónica al óleo sobre tela de algodón egipcio ribeteado con un encaje de bolillos que realizara la abuela materna de quien fuera hermano mayor del Amor, Francisca Pérez, hace casi un siglo.

Afligidos ha puesto toda la carne en el asador para que el vía crucis. Ojo a las sorpresas que se mostrarán mañana cuando amanezca en San Lorenzo...

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios