Una de las principales incertidumbres pendientes de cerrar o concretar de cara a la vuelta de las procesiones a la calle es el protocolo que se habilitará en cada hermandad, o en la carrera oficial, para la organización de las salidas o el discurrir de los cortejos. Sobre esta cuestión aguardan las cofradías las últimas indicaciones que puedan llegar de las autoridades sanitarias; aunque todo hace indicar que de cara a la Semana Santa las medidas van a ser bastante relajadas, habida cuenta del progresivo descenso de casos y de la ausencia de nuevas variantes que pongan en riesgo a la población.

De hecho, la cofradía de La Palma ya ha confirmado que no realizará test de antígenos a las cuadrillas de cargadores antes de la salida el Lunes Santo. Conviene recordar que por el momento hay una serie de recomendaciones lanzadas hace semanas por la Junta de Andalucía en relación a las cuadrillas de cargadores, costaleros y demás modalidades que incluyen la elaboración de test de antígenos para descartar que un positivo forme parte de un ensayo o de la salida procesional; pero ante el nuevo escenario y la normativa que desde mañana lunes estará en vigor, la hermandad de la Viña ha adoptado ya esa decisión. Entre otras cuestiones, como señala el hermano mayor, Francisco Javier Lucero, porque la nueva orden sanitaria establece que un positivo “ya no requerirá aislamiento mientras sea asintomático o tenga síntomas leves”.

Otras hermandades coinciden con el planteamiento de La Palma y se muestran cada vez menos dispuestas a realizar esas pruebas a las cuadrillas de cargadores (lo que en casi todos los casos superaría el centenar de test de antígenos, uno por cargador). “De momento vamos a esperar al pleno de este lunes”, avanza el hermano mayor de Columna, Jesús Farrujia, que confirma que tienen reservados los tests que necesitarían sus cuadrillas.

“Lo que sí vamos a hacer es pedir a los hermanos que lleven la mascarilla puesta dentro de la iglesia hasta el momento de ponerse el capirote y salir a la calle”, comenta Farrujia, que ya prepara la adquisición masiva de mascarillas para aquellos hermanos que no la traigan junto al hábito y antifaz desde casa.

En el protocolo que prepara Sentencia sí se contempla la realización de test de antígenos a los cargadores, una vez que finalice la misa de hermandad en la mañana del Miércoles Santo, y una previsión de limitar la estancia o acompañamiento de hermanos en los momentos previos a la salida; teniendo en cuenta que la cofradía divide su cortejo entre la iglesia de la Merced (las insignias, las presidencias de ambos pasos y las representaciones), el patio del colegio de la Salle Mirandilla (los hermanos con cirio de ambos pasos), y los dos locales donde se preparan las respectivas cuadrillas.

El Nazareno del Amor, por su parte, está organizando la división del cortejo en los distintos colectivos que lo forman (cargadores, acólitos, penitentes de los tramos del Señor, penitentes del palio…) y que tendrán habilitados diferentes espacios dentro de San Francisco. De todos modos, el hermano mayor también señala al Pleno del lunes como cita en la que se aclare algo más el protocolo a seguir, “aunque parece que la cosa se ha suavizado bastante”. Y señala, además, un dato significativo respecto a la posible realización de esos tests: “nosotros salimos en lunes, que es laborable, y muy temprano, por lo que necesitaríamos convocar a una hora difícil para ese día”. “Es complicado, aunque si hubiera que hacerlo se haría”, señala Mota, “aunque todo apunta a que no se va a tener que hacer”.