El miércoles celebraba la familia servita la festividad de San Peregrín Laziosi. Y este viernes 6 de mayo anuncia la orden tercera gaditana una misa a las ocho de la tarde en la que se aplicará el sacramento de la unción de enfermos. Un culto a un santo que mantiene la corporación radicada en San Lorenzo desde hace años, pese a no figurar en el título de la orden ni nada parecido.

¿Quién es San Peregrín Laziosi y por qué se le rinde este culto en Cádiz?

Peregrín Laziosi nació en Forlí (Italia) hacia el año 1265. Y su curiosa historia comienza en una visita que el entonces prior general de los servitas, San Felipe Benizio (del que también hay una imagen tallada en la capilla de San Lorenzo), realiza a esta ciudad que se había rebelado contra el Papa. Peregrino participó en las movilizaciones de rechazo a la visita del prior servita, con insultos e incluso alguna agresión física; pero rápidamente mostró arrepentimiento y pidió el ingreso en la orden.

Desde ese momento, “San Peregrino dedicó su vida de fraile a la oración, al culto y devoción a María, a la práctica de una áspera penitencia, al ejercicio de la caridad para con los más pobres, en cuyo favor Dios le concedió obrar milagros”, según describe José María Parodi en un trabajo sobre el santo, en el que también cuenta cómo contrajo cangrena en una pierna “de la que fue milagrosamente curado mientras se encontraba en oración ante un crucifijo”.

Esto último es lo que ha llevado a los servitas, y más allá de los ámbitos de influencia de esta orden religiosa, a invocar a San Peregrino “desde antiguo como patrono de los enfermos de cáncer, de los que padecen algún mal de las piernas, o de otras dolencias crónicas”.

La imagen de San Peregrín que se venera en la capilla de los Servitas de Cádiz.

Canonizado por Benedicto XIII en 1726, la orden servita en Cádiz ya hablaba en 1774 de tener una imagen del santo. “Ya en 1774 la hermana María de Amezat y Mosti dejaba 500 pesos para ayuda del retablo nuevo y los herederos dieron 50 pesos más para que en uno de sus laterales se colocase la imagen del señor San Peregrín, donación por la que se le ofreció un nicho en el nuevo panteón”, afirma la propia orden en su página web, donde añade que al año siguiente ya se había acordado con el maestro tallista Gabriel de Arteaga la talla de ese retablo “sin incluir las imágenes de los santos”. Posteriormente, en 1789 y con motivo de una reforma de ese retablo principal ya cuenta la orden que “a ambos lados se adoptaron dos repisas, donde se veneran las imágenes talladas y policromadas de San Felipe Benicio y San Peregrín Laziosi”.

Por tanto, su ubicación en el retablo principal de la capilla habla por sí solo de esa importancia que tiene San Peregrín, que tiene bastante devoción y seguimiento en diversos lugares del mundo donde la presencia servita es fuerte y que también goza en Cádiz de cierto tirón devocional, tal y como atestigua uno de los seglares servitas, señalando que esa misa de enfermos convocada para este viernes 6 de mayo a las ocho de la tarde “suele llenar San Lorenzo”.