Un paso en la calle, una luz de esperanza. La cofradía de Sanidad ha celebrado esta tarde de sábado la salida extraordinaria de la Virgen de la Salud para conmemorar así su 75 aniversario fundacional. El primer palio en la calle desde que en marzo de 2020 llegó la pandemia asomaba al dintel de la iglesia de Santa Cruz. Fuera, en la calle Jesús de Medinaceli y la plaza de Fray Félix esperaba mucho público ávido de sensaciones cofrades, tan escasas desde la fatídica fecha. 

Antes, en el templo se organizaba el cortejo con la supervisión del mayordomo de la hermandad, Antonio Martín, y se preparaban los hermanos cargadores comandados por Andrés Cano. El párroco Rafael Fernández recordaba desde el altar que "no es una salida penitencial, es una salida de gozo y esperanza". Después del rezo de tres Ave María llegaba la oración del papa Francisco a la Virgen ante la epidemia, siempre presente en este especial día. Fernández explicaba que los cargadores se habían sometido por la mañana a pruebas PCR y todas obtuvieron resultados negativos. 

Así las cosas, la cruz parroquial iniciaba un cortejo en el que figuraban representaciones del resto de cofradías con sede canónica en Santa Cruz (Santo Entierro, Perdón, Medinaceli y Aguas), más Piedad, Las Penas y San Gonzalo (Sevilla). En la presidencia, la delegada territorial de Salud y Familias, Isabel Paredes, por aquello de la vinculación de la hermandad al ámbito sanitario; la edil del grupo popular en el Ayuntamiento de Cádiz, Carmen Sánchez; y la hermana mayor de Sanidad, María del Carmen Castro. 

El palio, tras el rezo de un Padrenuestro por parte de los cargadores, enfilaba la salida escoltado por dos guardias civiles. "Muy suave todo", pedía Andrés Cano a su cuadrilla. El paso ganó la calle empedrada a los sones de la marcha 'Sanidad', de García Pulido, interpretada por Banda de Música Nuestro Padre Jesús Nazareno. Y avanzó por Fray Félix con 'Virgen de la Estrella'. Un paso en las calles a las puertas de la Navidad, reforzando lo extraordinario del momento. Una (casi) normalidad cofrade que poco a poco asoma la cabeza.