Pasaban las cuatro de la madrugada cuando el parque de bomberos de San Fernando recibió la llamada. Una furgoneta estacionada en un carril de las salinas, junto a la Ronda del Estero, estaba ardiendo. Cuando llegaron, el vehículo estaba literalmente en llamas.
En sofocar el incendio y evitar que se propagara se emplearon 3.000 litros de agua. La furgoneta y el vehículo que estaba estacionado a su lado quedaron completamente calcinados. El turismo que estaba estacionado al otro lado -estaban aparcados en batería- quedó también afectado en su parte lateral.
La actuación, en la que intervinieron cuatro bomberos y dos vehículos, se prolongó durante algo más de una hora.
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