San Fernando disfruta en las calles de un Miércoles Santo cuyo final amargó la lluvia
Las hermandades de Gran Poder, Vera Cruz y Servitas decidieron adelantar su salida 45 minutos para minimizar el riesgo de que la lluvia les sorprendiese
Miércoles Santo de San Fernando: las hermandades adelantan su salida 45 minutos para evitar la lluvia
En imágenes, Gran Poder adelanta su salida y recorta su recorrido en el Miércoles Santo de la Semana Santa 2025 de San Fernando
En imágenes, Vera Cruz también adelanta su salida y recorta su recorrido en el Miércoles Santo de la Semana Santa 2025 de San Fernando
En imágenes, Servitas procesionó con normalidad tras adelantar su salida en el Miércoles Santo de la Semana Santa 2025 de San Fernando

San Fernando/Por lo visto va a ser complicado encontrar esta Semana Santa algún día sin que los isleños y sus hermandades permanezcan pendientes del cielo y de las actualizaciones de los partes meteorológicos. Y el Miércoles Santo tampoco se escapó de esta tónica de incertidumbre.
En torno a las dos de la tarde las hermandades de esta jornada decidieron adelantar en 45 minutos sus salidas para minimizar el riesgo de que la luvia les pillase en la calle. De esta forma, Gran Poder salió de la parroquia de la Sagrada Familia a las 16.00 horas y Vera Cruz y Servitas lo hicieron a las 18.15 de la capilla del Santo Cristo y de la Iglesia Mayor, respectivamente. A pesar de este adelanto, en un principio las hermandades mostraron su voluntad de completar sus recorridos íntegros y descartaron todo atajo o recorte en sus recorridos. Una voluntad que luego no se pudo cumplir.
Y es que las previsiones de lluvia empeoraban conforme avanzaba la noche y había que evitarla a toda costa. Sobre todo en el caso de Gran Poder, ya que es una de las hermandades que más tiempo se pasa en la calle y su templo está lo suficientemente apartado del casco histórico como para buscar cobijo en caso de que le sorprenda un aguacero fuera del centro. De hecho, entre que su cruz de guía sale de su templo y regresa a él suelen pasar casi nueve horas.
A las cuatro de la tarde se abrían las puertas de la parroquia de la Sagrada Familia para que la hermandad del Gran Poder iniciase su estación de penitencia. Y lo hacía bajo el sol, ofreciendo a La Isla la posibilidad de desquitarse de un complicado Martes Santo en el que la lluvia hizo que el Huerto fuese la única hermandad en la calle.
Había ganas de seguir disfrutando de la Semana Santa de la mano de una hermandad que volvió a dejar para el recuerdo momentos imborrables, como su paso por el puente al que da nombre su titular.
Hablamos de una hermandad que se mantiene fiel a su esencia bazanera y que guarda un gran significado para la barriada que la vio nacer hace ya 47 años, aquella de raíz obrera y vinculada al sector naval.
Como siempre, lucieron espectaculares tanto Jesús del Gran Poder, en su paso de estilo neobarroco, como la Virgen del Amor, la única de la ciudad que cuenta con un paso de palio de malla dorada. Hay que recordar que ambas imágenes son obras del artesano sevillano Antonio Dubé de Luque. Los pasos de misterio y de palio fueron cargados por la cuadrilla de la propia hermandad.
Gran Poder también puso este año sobre la calle diversos estrenos, como un juego de ciriales repujados, báculo y medallón del pertiguero y otro de dalmáticas y ropón del pertiguero. Además, los hermanos que forman parte del cortejo de María Santísima del Amor estrenaban capas y escudos bordados,y con ellos todos los hermanos de fila pasan a contar ya con dichos elementos.
Poco antes de las nueve de la noche trascendía la noticia de que la hermandad recortaba levemente su itinerario para suprimir del mismo su paso por la calle Ancha y optar por un camino más directo a su templo. Y cuando el cortejo se encontraba de regreso a la altura, precisamente, del puente del Gran Poder, le sorprendió una lluvia que le obligó a apretar el ritmo a paso de traslado y a golpe de tambor, menos mal que todo ocurrió en su barrio, cerca de su parroquia.
Con Gran Poder ya fuera de su templo le tocó el turno a aquellas hermandades que aportan el tono más austero y un carácter más sobrio al Miércoles Santo de San Fernando: la hermandad de la Vera Cruz y la orden seglar de los Siervos de María, conocida por todos como Servitas.
A las seis y cuarto de la tarde salía Vera Cruz de la capilla del Santo Cristo (Cristo Viejo). Y lo hacía luciendo un relevante estreno para su único paso: una nueva parihuela que viene a redimensionar a ojos de cualquiera el propio conjunto de imágenes, que son de autoría desconocida.
Esta parihuela se ha hecho teniendo en cuenta la medida de las imágenes y ajustando sus dimensiones al tamaño de las mismas. Y es que la anterior parihuela lucía muy grande respecto a imágenes. Para ello se ha quitado una de las trabajaderas de los cargadores.
Por otro lado, la hermandad por fin volvió a contar con el acompañamiento musical de una banda, algo que no pasaba desde 2012. Durante estos años Vera Cruz o bien contó con una capilla musical o bien llegó a procesionar sin ningún acompañamiento musical. En esta ocasión, acompañó al paso la Asociación Cultural Musical San José Artesano de San Fernando. La carga corrió a cargo de los Jóvenes Cargadores Cofrades (JCC).
La hermandad vivió momentos muy especiales a su paso por su barrio: el de San Ignacio, ya que hay muchos devotos entre los vecinos de esta zona de la ciudad. A Vera Cruz, que en su tramo final también modificó su recorrido para atajar, le chispeó durante su regogida, afortunadamente, antes de que la lluvia apretase.
También a las seis y cuarto de la tarde salía de la Iglesia Mayor la orden seglar de los Siervos de María para enfilar directamente su camino a la Carrera Oficial de la calle Real.
Servitas procesionaba con la talla de su nuevo paso finalizada, que, después de años, ha concluido con el trabajo en el lateral del canasto del paso de templete realizado en los talleres de Manuel Oliva. Un paso que porta una dolorosa de autoría desconocida y supuesto origen genovés que ayer fue cargado por la cuadrilla de la hermandad del Nazareno.
Precediendo al templete de la Virgen de los Dolores, como siempre, el Santísimo Cristo de la Buena Muerte que Alfonso Berraquero talló y que siempre procesiona a hombros de los hermanos de Servitas. La orden seglar fue la única que procesionó sin atisbo de lluvia y con normalidad.
El sobrio acompañamiento musica corrió a cargo de la capilla musical Lignum Crucis, que recientemente puso a la venta el CD solidario Madre, a favor de la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer (Afa Vitae).
En definitiva, un Miércoles Santo en el que Gran Poder brilló por méritos propios y en el que Vear Cruz y Servitas aportaron sus dosis de elegancia y recogimiento. Una jornada que también supuso una merecida tregua para una Semana Santa isleña que venía de un Martes Santo en el que sólo Huerto salió a la calle. Y, mientras tanto, La Isla sigue mirando al cielo.
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