Los pasos que se den en los próximos días serán decisivos para desbloquear o no el nuevo contrato de la limpieza, cuya tramitación –y su adjudicación a la empresa Cespa– se ha frenado en seco a raíz de las movilizaciones de la plantilla en busca de un nuevo convenio laboral.

Tras la protesta llevada a cabo a las puertas de Alcaldía hace ya una semana, el comité de empresa se ha vuelto a reunir para valorar la situación y decidir qué hacer a continuación.

Del último pleno ordinario, el gobierno municipal retiró el punto alusivo al nuevo contrato –la petición de documentación previa a la adjudicación del servicio– para evitar que quedara bloquedo por la falta de apoyo político que habían suscitado las protestas de la plantilla, lo que de momento mantiene en suspenso todo el proceso administrativo. Claro que, como apuntaba también en dicha sesión la alcaldesa, no es una medida que pueda prolongarse por mucho más tiempo.

Pero en este tiempo también se ha producido acontecimiento. La potencial adjudicataria del servicio se ha reunido también con los responsables sindicales de UGT y CCOO –José Manuel Roche Peláez y Domingo Acedo Galvín– para trasladarle su disposición a negociar un nuevo convenio colectivo con los trabajadores. Y lo ha hecho, además, en un documento firmado por escrito en el que se compromete a convocar la mesa de negociación en el plazo de un mes tras la puesta en marcha del nuevo contrato y afirma que "no habrá congelación salarial".

Este compromiso explícito ha dado una nueva perspectiva al conflicto y ha abierto una posible salida a una situación que se ha generado después de que se conociera la propuesta de adjudicación del contrato –8,5 millones de euros anuales– a Cespa.

Responsables del comité de empresa tienen previsto mantener un nuevo encuentro con Cespa en los próximos días, previsiblemente, con la intención de amarrar ese compromiso para negociar un nuevo convenio que incluyera mejoras salariales para la plantilla.

También tiene previsto volver a reunirse con los distintos grupos municipales

Es la primera de las medidas que han acordado los representantes sindicales de UGT y CCOO tras los últimos acontecimientos. Con posterioridad a la reunión convocarán una asamblea de trabajadores para darles cuenta con detalle de los puntos tratados en la reunión. Será ahí donde se decida si seguir adelante con las protestas –incluida la huelga de la limpieza que se ha anunciado para la Semana Santa– o si, por el contrario, la plantilla aplaza las movilizaciones ante el compromiso de Cespa de negociar el convenio, lo que en teoría no supondría ya ningún impedimento para seguir adelante con la adjudicación del contrato.

De hecho, al igual que hizo en febrero para trasladarle sus demandas, el comité de empresa tiene previsto también tras la asamblea volverse a reunir con todos los grupos políticos representados en el Ayuntamiento.