Finalmente los pescaderos del Mercado Central de San Fernando no tendrán que parar su actividad durante los trabajos para solventar los problemas de filtraciones que sufre el aparcamiento subterráneo. Desde el Ayuntamiento se ha optado por el traslado a varios puestos vacíos colindantes para que sigan abiertos de cara al público.

"En la próxima semana se terminará su acondicionamiento para que tres puestos de pescadería de una isla se desplacen a esta ubicación provisional mientras se desarrolla una de las fases de la obra", explica la concejala de Desarrollo Urbano, Claudia Márquez. Es la opción que han acogido por unanimidad los afectados por las obras por ser la más beneficiosa para mantener la actividad, seguir atendiendo a su clientela y por tanto para seguir con su sustento familiar.

Esta alternativa se había inicialmente descartado hace unos mese –cuando se anunció la licitación de la intervención– por tener que realizar obras en otros puestos del Mercado Central para contar con las condiciones necesarias ante el tipo de producto que se maneja. Sin embargo, al final se ha decidido por esta medida frente a la opción de compensaciones que reclamaban ante el cierre obligado los pescaderos, que se mostraban resignados ante los problemas que arrastraba la zona de pescadería por la mala ejecución de la primera actuación que había permitido la mudanza al otro extremo del mercado.

"Ya se barajó de inicio el traslado y hemos decidido que era la mejor decisión para que continúen con su buena dinámica, por el compromiso que mantienen por garantizar la actividad y la calidad a pesar de las circunstancias, adaptándose a la situación del covid servicios de recogida de la compra o de entrega a domicilio", reconoce la edil socialista, que ha tratado este asunto junto al concejal de Mercados, Antonio Rojas, con los detallistas en distintas reuniones.

La adecuación de los espacios provisionales incluyen la disposición de expositores de acero inoxidable, la conexión de los servicios necesarios, el agua, la electricidad, la iluminación led; o la disponibilidad de cámaras frigoríficas. En ellos abrirán los tres puestos activos de una de las dos islas de la pescadería que tienen que ser levantadas para arreglar los problemas de filtraciones al parking del agua de la limpieza del pescado y del baldeo. Una vez se termine con esa parte se trasladarán los otros tres puestos para continuar la actuación. Se intervendrá de los puestos número 2 al 8, dado que en junio se abrió el número 1 para conocer cuál era el problema y se procedió a resolverlo. Se estima que cada fase puede durar unos dos meses, y en total aunque se irá informando a los pescaderos durante el proceso.

La empresa Fructuoso Pascual Bermejo se encargará de la intervención con un presupuesto de 115.687,41 euros (IVA incluido), una rebaja de 46.113,26 euros sobre el precio base de licitación, que ha obligado a los servicios municipales a analizar la oferta por una posible anomalía económica, que finalmente se ha descartado. En su propuesta la sociedad comunica que empleará en la obra a cuatro peones y cinco oficiales de primera –dos de albañilería, dos de impermeabilización y un alicatador–, bajo la supervisión de un arquitecto técnico.

Su trabajo consistirá en la demolición o desmontaje de la estructura de cada manzana de puestos de pescado y de los sistemas que dan servicio a cada uno de ellos. Son las tareas previas a la necesaria impermeabilización de los suelos con lámina asfáltica. La estanqueidad deberá ser comprobada durante la actuación. Pero además tendrán que volver a instalar la fontanería, la electricidad y la iluminación, aprovechando los elementos que puedan reutilizarse.