La banda de orígenes isleños Saurom regresó un verano más a la ciudad en la que comenzara su andadura hace 27 años para brindar un concierto memorable que consiguió reunir en el escenario de Bahía Sound a numerosos seguidores, que no faltaron a la cita.  

Fue un auténtico espectáculo en el que los componentes de la banda demostraron sobre el escenario esa vocación de juglares que llevan a gala desde sus inicios con una impactante puesta en escena de guiños circenses que fue más allá de la música para hacer disfrutar al público de un auténtico montaje visual que tuvo la virtud de remover emociones. 

La banda -que recala en San Fernando con su gira de El pájaro fantasma, que da nombre a su último trabajo discográfico- llegó a La Isla tras haber conseguido hace unos meses uno de los mayores éxitos de toda su carrera al reunir a 15.000 personas en el estadio Arena de México. Un hito que viene a reafirmar la trayectoria de una de las mejores bandas de rock-folk de toda España, lo que volvió a poner de manifiesto durante esta velada sobre el escenario. 

Para la banda fue una noche mágica y, sin duda, uno de los mejores conciertos que ha ofrecido en La Isla. El numeroso público que arropó el espectáculo -que estuvo entregado por completo- fue una de las claves. La otra, las ganas que le puso Saurom para que sus seguidores vivieran una noche inolvidable. Y así fue.