10 meses en el hospital, 100 kilos menos y una intervención a la vista: el 'nuevo' José Mari, el vecino de San Fernando con obesidad mórbida

Tras meses postrado en la cama por su sobrepeso, los bomberos tuvieron que sacarlo de su casa por la ventana para poder trasladarlo al hospital

Una prisión de 300 kilos: la historia del hombre de San Fernando que lleva tres meses sin poder levantarse de la cama

José María, tras 10 meses en el hospital y 100 kilos menos / Redacción San Fernando

San Fernando/A punto de cumplir 10 meses ingresado en el hospital Puerta del Mar, José María Fernández, el isleño con obesidad mórbida que llegó a pesar más de 300 kilos, ha recibido esta semana una noticia muy esperada por parte del equipo médico que le ha estado tratando durante todo este tiempoo: a finales de junio está previsto que sea sometido a la intervención quirúrgica que le ayudará con el grave problema de salud que sufre a causa del sobrepeso.

Al quirófano llega tras bajar a unos 170 kilos, según cuenta el propio José María, cuya vida ha cambiado radicalmente en estos meses. José Mari, de hecho, consiguió ya en el pasado mes de enero levantarse de la cama. Era la primera vez que lo hacía en un año. Y desde entonces ha ido adelgazando y ha ido recuperando cada vez una mayor movilidad. Ahora, ya puede pasar una parte del día sentado en el sillón y, con la ayuda de un andador, es capaz también de ponerse en pie y dar algunos pasos por la habitación y el pasillo del hospital. Con ayuda, claro.

Su movilidad, no obstante, se ve también condicionada por la elefantiasis que afecta a una de las piernas. "No puedo estar mucho tiempo sentado, tengo que ir alternando: un rato en la cama y otro poco sentado", explica.

José María, por el pasillo del hospital, donde lleva 10 meses ingresado, en una fotografía facilitada por él mismo.
José María, por el pasillo del hospital, donde lleva 10 meses ingresado, en una fotografía facilitada por él mismo.

José María reconoce que está feliz por poder entrar en quirófano en unas cuentas semanas. Si todo va bien -explica- no harán falta otra intervención. "Y yo estoy convencido de que va a ser así", apostilla. Así que en torno a septiembre podría recibir el alta.

La semana pasada le practicaron un TAC del abdomen para evaluar las condiciones del estómago antes de la cirugía "porque podía tener una hernia". Y ha superado la prueba. "Todo está bien, no hay problemas en intervenir", aclara.

"Ni yo mismo me reconozco"

Para poder llevar a cabo la cirugía, era vital que José María -que llegó a pesar 350 kilos- perdiera peso antes de entrar en quirófano. Y en estos 10 meses que ha pasado en el hospital ha conseguido bajar hasta los 170 kilos. "Ni yo mismo me reconozco", admite al comparar las fotos que se hicieron cuando se dio a conocer su caso, en abril de 2024, con su situación actual.

Por aquel entonces, cuando contó su caso en la prensa lanzando una llamada de auxilio, llevaba tres meses sin poder levantarse de la cama. Vivía solo y tampoco contaba con apoyo familiar, así que tenía que conformarse con las horas que, como persona dependiente, tenía asignadas del servicio de ayuda a domicilio. Además, su precario estado de salud se agravaba con la elefantiasis que padece en una pierna. Una grave depresión le había dejado completamente hundido y había hecho que su problema de sobrepeso se disparara.

Dado su estado, tres meses después -el 18 de julio- se organizó su traslado al hospital Puerta del Mar con la ayuda de los bomberos, que tuvieron que diseñar y poner en práctica un operativo sin precedentes para poder sacar a José Mari de su domicilio a través del balcón -tras preparar una estructura previa- y con la ayuda de la autoescala. Por entonces, hacía un año que no salía a la calle. La noticia tuvo una repercusión enorme.

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