La generación de la lluvia
Aciaga crónica de doce años de agua en semana santa
La persistente presencia del mal tiempo durante más de una década ha condicionado la Semana Santa
UN niño de doce años no conoce una Semana Santa al completo. Es la generación cofrade de la lluvia. Y resulta curioso, pero la presencia reiterada de la lluvia, hasta 2002 ausente durante décadas salvo por históricas excepciones que se convertían en auténticas gestas cofrades, ha condicionado totalmente a la Semana Santa y a sus hermandades de penitencia en poco más de diez años. Es la llamada década ominosa de agua.
Desde la madurez cofrade que lleva a una junta de gobierno a suspender una salida procesional con el sol fuera hasta la valentía que lleva a algunas cofradías a aprovechar unas horas de tregua que concede la lluvia, los recortes de itinerario o los planes B. Todo ha pasado a ser algo cotidiano en estos días de procesiones. Y todo ello se ha sumado a los avances tecnológicos, a la revolución digital que hoy permite contrastar varios pronósticos que advierten de los riegos que existen para cada hora de la tarde o de la noche, para cada punto del recorrido procesional. Eso sí, lo que no desaparece nunca, por más información que se tenga a mano, por más acostumbrado que se esté ya en Semana Santa a la lluvia, son los nervios, las dudas, la incertidumbre, las lágrimas que se caen en el interior del templo cuando una cofradía no sale o regresa inesperadamente tras un intenso aguacero.
La Semana Santa de 2013, que aún tiene por delante su otra mitad, también ha estado marcada por la lluvia. El Martes trajo agua para las hermandades, que hasta ahora habían esquivado con suerte unos aciagos pronósticos. Y el Miércoles también se vió afectado por la lluvia.
Una vez más, un año más la Semana Santa se veía empañada por el mal tiempo. Y Caridad, Huerto, Prendimiento, Vera Cruz, Gran Poder y Servitas se sumaban a la larga nómina de cofradías afectadas por el agua. Un parte de bajas bastante extenso. Ahí la relación:
2002. La lluvia llegó el Jueves Santo. La hermandad del Perdón optó por suspender su salida procesional. Misericordia consiguió esquivar el agua. Silencio se vio sorprendido por un fuerte chaparrón. Nazareno tuvo que dar la vuelta atrás. La Virgen ni siquiera llegó a salir.
2003. En la jornada del Domingo de Ramos, Borriquita tuvo que refugiarse en la Iglesia Mayor. Humildad y Paciencia y Columna suspendieron sus salidas procesionales. El Lunes Santo, Estudiantes y Ecce Homo optaron por suspender sus salidas. Medinaceli salió y recortó su recorrido, aunque se vio afectada por la lluvia. Un aguacero sorprendió también a la hermandad del Rosario, ya en la madrugada del Sábado Santo, en los últimos tramos de su recorrido.
2004. La lluvia obligó a Misericordia a suspender su salida procesional. Perdón sí salió aunque tuvo que recortar su itinerario sin llegar a la Carrera Oficial. Silencio salió y se vio afectado por la lluvia. Nazareno suspendió su salida. No paró de llover en toda la noche.
2005. La lluvia llegó el Lunes Santo con las tres hermandades del día en la calle. Afligidos, Ecce Homo y Medinaceli tuvieron que recortar recorridos y apresurar su camino hasta el templo tras un fuerte aguacero. El Martes Santo, volvió a ocurrir lo mismo. Huerto y Caridad recortaron sus recorridos. Prendimiento siguió su itinerario. El Miércoles Santo, Gran Poder suspendió su salida procesional aunque sí salieron Vera Cruz y Servitas. El Viernes Santo, Soledad y Desamparados tuvieron que recortar sus recorridos.
2006. Fue una Semana Santa casi perfecta, aunque con levante. El agua, no obstante, empañó la jornada del Viernes Santo. Santo Entierro suspendió su salida. Desamparados y Soledad recortaron recorridos. Tampoco salió el Rosario.
2007. Llegada la noche del Domingo de Ramos, la lluvia sorprende a las hermandades de Columna y Humildad y Paciencia en plena calle. El Lunes Santo, Ecce Homo acortó su recorrido ante la amenaza de lluvia y Afligidos adelantó su hora de entrada en el templo. De nuevo el Jueves Santo se vio truncado por la lluvia. Perdón se refugió en el Cristo tras un fuerte aguacero y Misericordia -el año de su cincuentenario- se dio la vuelta sin entrar en Carrera Oficial. Silencio suspendió su salida. Sin embargo, sí pudo hacerlo Nazareno.
2008. La lluvia obligó a suspender las tres salidas procesionales de la jornada del Miércoles Santo. Ni Gran Poder, ni Vera Cruz, Ni Servitas salieron a la calle. El Jueves Santo, la hermandad del Perdón suspendió su salida. Misericordia salió a la calle más tarde. La lluvia, sin embargo, afectó al Silencio, que recortó su recorrido. Nazareno pudo salir.
2009. La lluvia estropeó la Madrugá. La hermandad del Nazareno se vio sorprendida por la lluvia y tuvo que apurar su recogida.
2010. El Lunes Santo volvió a verse afectado por el agua. Afligidos decidió no salir. Ecce Homo y Medinaceli retrasaron sus horas de salida y recortaron recorridos al verse sorprendidas por un aguacero.
2011. El Lunes Santo, otra vez, se vivió bajo la amenaza del agua. Ecce Homo y Medinaceli recortaron sus recorridos. El Jueves Santo, Perdón suspendió su salida. Misericordia se dio la vuelta al llegar a Capitanía. Silencio y Tres Caídas tampoco salieron. La hermandad del Nazareno vio truncada su salida por la lluvia cuando apenas había avanzado unos metros de la Carrera Oficial. El Viernes Santo se suspendieron todas las procesiones de la tarde.
2012. El Lunes Santo solo salió a la calle la hermandad de los Estudiantes, que se dio media vuelta antes de pasar por Carrera Oficial. Medinaceli y Ecce Homo suspendieron sus salidas. El Jueves Santo, Perdón tuvo que refugiarse de nuevo en la parroquia del Cristo para regresar el Domingo de Resurrección a su templo. Misericordia y Silencio suspendieron sus salidas procesionales. Tres Caídas retrasó su salida aunque hizo entera su estación de penitencia. También salió Nazareno, aunque la lluvia le sorprendió de recogida. El Viernes Santo, Santo Entierro optó por suspender nuevamente su salida procesional. Y Desamparados y Soledad recortaron recorrido.
No hay comentarios