San Fernando

Una iniciativa dedicada al cultivo de langostinos tramita su puesta en marcha en la salina La Carabela en San Fernando

Terrenos de la salina La Carabela en San Fernando.

Terrenos de la salina La Carabela en San Fernando. / D.C. (San Fernando)

Una iniciativa empresarial dedicada al cultivo de langostinos está interesada en poner en marcha una explotación en la salina La Carabela (también La Calavera), emplazada en las proximidades de la playa de Camposoto (a la altura del último de los accesos).  

Los primeros trámites administrativos, de hecho, ya se han puesto en marcha. El Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) publicó este martes el acuerdo adoptado el pasado día 15 por la Delegación Territorial de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural en Cádiz para someter a información pública la correspondiente solicitud de autorización de cultivos marinos con ocupación de dominio público marítimo terrestre para el proyecto "de adaptación de la salina La Calavera en planta de cultivo de langostinos"

Ahora, de esta forma, se abrirá un plazo de 20 días hábiles para que se puedan realizar las alegaciones que se consideren pertinentes.

La puesta en marcha de esta iniciativa, en todo caso, permitiría volver a poner en marcha una actividad acuícola en una de las muchas salinas sin uso que se reparten por el término municipal isleño. 

De hecho, existen 32 antiguas salinas en el término municipal de San Fernando de las que se calcula que 22 están en desuso o con una mínima actividad a pesar de la oportunidad económica que suponen. 

En este caso, además, se trata de una zona que ha llegado a convertirse en un punto negro dada la degradación de las antiguas instalaciones que se emplazan en la zona -que estuvieron en activo hasta hace aproximadamente una década pero que arrastran ya varios años en desuso- y la basura que se acumula en este entorno natural fruto del abandono y del saqueo sistemático. 

Tanto es así que vecinos de La Almadraba han denunciado la situación en varias ocasiones, tanto al Ayuntamiento como a la Delegación Territorial de Medio Ambiente y a la Demarcación de Costas en Andalucía-Atlántico, advirtiendo de la acumulación de contenedores rotos, viejas tuberías y conductos, restos de hierros y chapas en abundancia y montañas de escombros y de plásticos se apilan junto a la salina así como del peligro de la edificación existente. 

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