La caja se cuadraba a diario y se hacía recuento de efectivo

Al contrario de lo que señalan las investigaciones policiales, los habilitados -tesorera e interventor- aseguran que había controles diarios de la caja auxiliar, aunque la falta de dinero era imposible de detectar mientras la contabilidad no estuviese al día. Y en eso, debido al notorio retraso acumulado, se tardaron varios años.

Simplemente, se falseaba a diario un parte de caja que se cuadraba diariamente de un modo "artificial", con el efectivo existente, por un lado, y, por otro, "con el recurso a las salidas de fondos contabilizadas por el sistema y a los avales presentes".

El cuadre de caja -sostienen- era exigido a diario por la tesorera. Además, periódicamente, se asistía al recuento de efectivo y se comprobaban las existencias en el denominado cajón diario. Nunca se sospechó de nada debido al falseamiento sistemático de las hojas de caja.

Los funcionarios superiores aseguran que sí se llevaron a cabo todos los arqueos a los que el Ayuntamiento estaba obligado y que estos se recogen en la aprobación de las Cuentas Generales, como apuntan también los ex alcaldes en sus escritos de contestación a la demanda municipal.

Los habilitados hacen especial hincapié en la falta de medios existente en las oficinas de Hacienda para el correcto desempeño de su labor -una cuestión de la que ya han advertido en anteriores ocasiones- e insisten en que, a posteriori, una vez puesta al día la contabilidad, puede parecer evidente lo que ocurría.

Pero no era así en aquellos momentos, "con los datos contables insuficientes e incompletos que se disponían, con unos partes de caja falsificados en los que solo se reflejaban correctamente los ingresos pero no las salidas, que se contabilizaron tiempo después de su pago". Un montaje que no se detectó -reiteran- hasta que la contabilidad se puso al día.