Bancos antivandálicos para 100.000 metros cuadrados de La Magdalena y concesiones para negocios de hostelería y una zona de copas

Los 100.000 metros cuadrados que abarcará el parque de La Magdalena, en San Fernando, cuando se consigan reanudar y poner en marcha las obras, ahora pendientes de que se formalice el contrato, requerirán también de la dotación de mobiliario urbano para los distintos espacios de recreo y esparcimiento con los que contará toda está zona: bancos, papeleras, mesas de pícnic, etc...

Para ello será necesario un contrato complementario que saldrá a licitación en próximas fechas y que el Ayuntamiento isleño está ultimando ahora con la idea de afrontar su tramitación a medida que se retoman y se llevan a cabo las anheladas obras, cuyo plazo de ejecución se ha rebajado a 12 meses.

La idea que se plantea el equipo de gobierno es que dicho contrato no solo sirva para La Magdalena sino también para adquirir un lote que permita también dotar de mobiliario a otras zonas de La Isla que lo necesitan. Y por eso se ha escogido deliberadamente un modelo concreto, al que se le han dado muchas vueltas, y que permitirá además materializar esa imagen urbana homogénea que se pretende trasladar al resto de la ciudad.

Se trata de un prototipo que casa el diseño -basado en el típico banco inglés de madera- con las prestaciones: sobre todo, su resistencia y su fácil mantenimiento, para lo que se parte en la fabricación de elementos reciclados que imitan la madera.

En el caso isleño ya se optó por esta fórmula, que se vincula al compromiso ambiental del Ayuntamiento, en la última remesa de mobiliario urbano que se adquirió. Y los planes municipales siguen por ese camino, aunque introduciendo mejoras. Sobre todo, en lo que se refiere a su resistencia. Porque, lamentablemente, el principal problema que afronta el mobiliario urbano en la ciudad sigue siendo la falta de cuidado por parte de unos pocos que terminan pagando todos: es decir, los destrozos y los actos vandálicos que sufren a veces cuando apenas llevan unos días instalados y que, además, acarrean un coste para las arcas municipales. Ejemplos de incidentes de este tipo hay de sobra.

De ahí que el modelo que se ha buscado para estos bancos que se quieren colocar en el futuro parque de La Magdalena -que será además un espacio abierto y muy amplio, por lo que se ha cuidado especialmente este tema- sea un prototipo especialmente testado en su capacidad de resistencia ante los actos vandálicos.

En los siguientes vídeos se pueden ver algunos ejemplos del tipo de bancos y de mobiliario urbano que se quiere instalar en La Magdalena y de su capacidad de resistencia:

Para ello se llevará a cabo un proceso de licitación pública en próximas fechas, aunque ya empresas -incluso de San Fernando- que se han mostrado interesadas y se han puesto en contacto con el Ayuntamiento isleño.

La concesión de los módulos de hostelería

Aunque el mobiliario urbano no será el único contrato complementario a las obras de La Magdalena que tendrá que tramitar el Ayuntamiento isleño. Llegado el momento, la puesta en momento de los espacios de hostelería con los que contará el futuro parque será otro de ellos.

En este caso se echará mano a concesiones al estilo de las de los chiringuitos de la playa, si bien la fórmula a seguir -si la instalación se incluye en la licitación para que la asuma el interesado o corre directamente a cuenta del Ayuntamiento- todavía no se ha decidido.

La idea es contar con unos módulos de hostelería a semejanza en su diseño de ese espacio multiusos que será El Astillero (que también será caseta municipal). Y el propósito es que estas terrazas puedan funcionar también como zona de copas, lo que ha suscitado ya bastante interés por parte de los empresarios del sector.