Un robo de material eléctrico a principios de verano paralizó las obras de ampliación del centro cívico Eugenio Pérez Gener de La Ardila, que avanzaba por entonces a buen ritmo incluso a pesar de que las lluvias habían retrasado durante unas semanas el hormigonado del forjado unos meses antes. Pero, aun con ese contratiempo y las semanas de impás, y una vez los trabajos retomados, la actuación principal de este proyecto ya ha concluido prácticamente. Desde fuera puede verse el edificio construido, con los acabados correspondientes. Eso sí, falta todo el trámite administrativo de verificaciones y certificaciones, la instalación de los servicios y la terminación de la urbanización de la zona de manera que pueda ponerse a punto para su uso en el último trimestre de este año.

La concejala de Desarrollo Urbano, Claudia Márquez, explicaba ayer que se está trabajando con la constructora y la dirección facultativa en la terminación de los alrededores del edificio, con la correspondiente urbanización y la creación de la zona ajardinada, además de las cuestiones administrativas. "El proyecto contaba con una zona perimetral de jardín para que este espacio se encontrara inmerso en una zona verde y desde dentro se percibiera esa sensación", comenta la edil socialista sobre esta construcción que cuenta con un patio, dos aulas, una sala multiusos, despacho y punto de información, además de aseos adaptados. De hecho, durante esta semana se ha procedido al aporte de tierra en la superficie exterior y a labores de riego. "Estamos trabajando con las áreas municipales correspondientes", deja claro Márquez, que se refiere en este caso a Desarrollo Sostenible, puesto que -una vez el edificio esté en manos del Ayuntamiento- del mantenimiento de esta zona ajardinada se hará cargo la concesionaria del servicio de Parques y Jardines. Entre otras cuestiones, se estudia la colocación de aspersores que no afecten a la fachada del edificio, pone de ejemplo la responsable de Urbanismo sobre ese trabajo coordinado.

El robo de material eléctrico paralizó en julio las obras de construcción del edificio

Las reuniones con los responsables de la dirección técnica se han centrado en la finalización administrativa de la intervención, aunque quedan pendientes "repasos" de las obras realizadas para que la actuación esté acorde a las demandas del Consistorio, de manera que se solventen las deficiencias que se encuentren.

Con esos detalles que deben corregirse, también en la documentación técnica, se prevé que las verificaciones para contar con las certificaciones necesarias se comiencen a realizar en la primera semana de septiembre. "La recepción de los boletines permitirá iniciar los trámites para contratar los servicios y suministros", apunta Márquez, que se refiere a las telecomunicaciones, luz y agua. Será el paso previo a la dotación de mobiliario de la que serán objetos estas nuevas instalaciones municipales que están conectadas con el centro cívico de La Ardila y que se prevé entren en funcionamiento en unos meses.

Tras los destrozos que se produjeron a principios de verano con el robo de material eléctrico que paralizaron la actuación, que no afectaron a los plazos previstos, desde la Concejalía se recuerda que es la constructora la responsable de la salvaguarda de estas dependencias en las semanas que queden para que pase a manos municipales con la recepción definitiva de la obra, una vez acaben también los trabajos en la zona exterior. "Que estén ya las celosías, las lamas de los ventanales, la carpintería de seguridad, hace que el edificio esté cerrado y sea más difícil que se produzca alguna incidencias en el interior. Es más complicado entrar", reconoce Claudia Márquez, aunque insiste en las precauciones que debe asumir la empresa.