Caseteros, pescadores y hosteleros mantienen su lucha por salvar las casetas de la playa de La Casería y han convocado para este lunes 7 de junio una concentración en las inmediaciones de las dependencias de la Demarcación de Costas. El colectivo pondrá a disposición de los ciudadanos que quieran sumarse a la protesta y no tengan medios para desplazarse dos autobuses que saldrán desde la explanada de la playa.

A las once de la mañana y durante 40 minutos tienen autorizado los afectados por el previsto derribo de las casetas de La Casería esta movilización que retoma la defensa de este enclave de San Fernando. "Esperamos que más personas de las que estuvieron en la primera protesta participen", comenta José María Domínguez, vicepresidente de la asociación de vecinos La Inmaculada. A través de las redes sociales buscan llegar al mayor número de personas para que se unan el lunes a la concentración.

"No sabemos cuántas personas pueden ir, pero al menos quienes estuvieron en la primera manifestación creemos que estarán porque eran los afectados y gente del barrio, además de algunos ciudadanos", apunta. En los grupos de facebook reciben mensajes de personas que se quieren sumar. También colectivos como La Levantera colabora en la difusión.

La intención es que el responsable de la Demarcación de Costas Andalucía Atlántico, Patricio Poullet, "vea que somos muchos", a pesar de que se mantenga en su intención de derribar las casetas de vecinos y pescadores y contra los establecimientos hosteleros de La Casería. "Sabemos que la Junta ha iniciado el expediente para la declaración de interés general, pero está parada porque no hay consenso de las tres administraciones, porque Costas no tiene intención de emitir un informe a favor", lamenta Domínguez. En el caso del Ayuntamiento, añade, se trabaja en un nuevo informe "más completo que el anterior". 

Desde el colectivo se quejan de la situación en la que cada parte hace sus "maniobras políticas". "Esto es un lío, cada uno quiere salvarse, quedar bien, y no ser responsable de esto", expone. Por eso siguen adelante con las movilizaciones, "es lo que nos queda", para mostrar el desacuerdo de los afectados, del barrio y de la ciudad, una vez que "hemos hecho todo lo posible administrativamente". "Hay que movilizar a la ciudadanía", insiste.