Son 730 días ininterrumpidos, 17.520 horas seguidas junto al Santísimo. La capilla de la Adoración Eucarística Perpetua cumple dos años de su apertura. Y lo hace satisfecha de una experiencia que considera "verdaderamente única". Así lo cuenta Francisco Vázquez, la persona que se encarga de coordinar al medio millar de isleños 'adoradores', los responsables de velar siempre en esta pequeña capilla de la calle Tomás del Valle para que el Santísimo esté expuesto en todo momento, de día y de noche. Hasta ahora no se ha fallado. Ni en las horas puntas de la madrugada ni en las calurosas tardes de estío... Siempre ha habido al menos una persona con el Santísimo.

En realidad, dice Francisco Vázquez, no se pide mucho, "solo una hora con el Santísimo a la semana". Los que lo hacen -asegura- salen beneficiados de la experiencia. Es mucho más lo que se recibe. "Maduras en tu fe", sostiene. Y eso, reflexiona, es algo que hace falta a muchos católicos practicantes. "Ha pasado. En estos dos años hay muchos testimonios de gente que ha reconocido que acudir a la Adoración ha cambiado por completo su vida", insiste.

Por eso anima a participar a todos los católicos que existen en La Isla y que se reparten en los distintos grupos parroquiales: Cáritas, catequistas, Manos Unidas, comunidades neocatecumenales y, por supuesto, las hermandades y cofradías, que son los más numerosos. "Esto es un regalo", sostiene al referirse a que La Isla haya sido la primera ciudad de la Diócesis en acoger la capilla de la Adoración Eucarística Perpetua a iniciativa del obispo, Rafael Zornoza. Por eso pide "un compromiso de una hora a la semana" para potenciar este culto ininterrumpido, que ahora se dispone a cumplir dos años en marcha. "Es lo más importante, adorar al Santísimo", concluye. 

Este sábado, en esta misma capilla, el obispo de Cádiz y Ceuta, Rafael Zornoza, oficiará una eucaristía de acción de gracias con motivo de este segundo aniversario. Será a las 18.00 horas.