En lo que toca al flamenco hay dos señaladas fechas. El 16 de noviembre, que es la fecha en la que se recuerda su declaración como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por parte de la Unesco, y el 2 de julio, el día en el que murió Camarón. Murió Camarón y nació el mito, ya se sabe.

Y en La Isla, la ciudad que vio nacer al cantaor, hace ya varios años que esta jornada está señalada en rojo en el calendario, como si fuera una fiesta más. Porque en cierto modo lo es. Es la Noche de Camarón, que además ha pasado a convertirse en una de las citas más señaladas de la programación de conciertos veraniegos en la localidad.

Por supuesto, hablamos siempre el 2 de julio de flamenco. Porque el aniversario de la muerte del cantaor universal se recuerda cada año en San Fernando rindiéndole el mejor homenaje posible con la música y el cante vibrando sobre un escenario como si fuera una plegaria en su memoria. Y así también se deja constancia de que el legado de Camarón, más allá del museo que San Fernando le ha dedicado, sigue estando muy presente, ese 'Camarón vive' que tantos citan tan a menudo. Y que las puertas que abrió al flamenco con la eterna Leyenda del tiempo iniciaron un recorrido por el que todavía transitan las generaciones posteriores de artistas. 

El público, durante la actuación de Lin Cortés en San Fernando.

Y Lin Cortés, el invitado para este 2 de julio en el que se cumplían 31 años de la muerte de Camarón, es uno de los ejemplos más claros de todo eso con su particular fusión de estilos, con esa libertad que desprenden sus temas y de la que hizo gala en la noche del domingo en el escenario que se instaló en la céntrica y remozada plaza del Rey. 

Por cierto, que fue el primero que se organizó en este espacio urbano tras las obras de remodelación acometidas a lo largo de 2022 y que se han terminado este mismo año. Aunque la plaza ya había dado cabida a espectáculos, fiestas y celebraciones -desde el Carnaval a la Semana Santa o la Feria del Libro- fue su estreno como escenario para una actuación en directo por derecho.

Y lo cierto es que la plaza del Rey se llenó. No tanto como en otras ocasiones, pero se llenó. El público acudió al reclamo de Camarón, fue numeroso, se repartió cómodamente hasta la confluencia con la calle Real, llenó las terrazas colindantes y aplaudió durante las prácticamente dos horas de espectáculo que brindó Lin Cortés.  

Lin Cortés, durante el concierto en San Fernando.

El cordobés, además, no vino solo. Le acompañaron sobre el escenario sus "amigos" en una velada que brindó grandes momentos en recuerdo a Camarón, como fueron las actuaciones del prestigioso músico Jorge Pardo y el cantaor El Pele con Soy gitano y Nana del caballo grande, respectivamente. Pero también Alba Molina con su Te quiero mucho y Belén López con Mil mujeres dejaron al público con muy buen sabor de boca. La Budú y Agustín Carrillo completaron el cartel de artistas invitados en la noche de Lin Cortés. 

Ya ves, Minotauros o Amor de Frida fueron algunos de los temas que el reconocido artista interpretó también en el escenario en esta noche de verano que La Isla volvió a brindar a Camarón. Por el flamenco, por su gran cantaor...