Que los perros tengan prohibida la entrada a los parques públicos como el Barrero, el del Oeste, el Almirante Laulhé... ¿Se imaginan? Es la última propuesta que ha lanzado la formación política Plataforma 3R, partido que aunque carece de representación municipal y no se presentó a las pasadas elecciones municipales insiste en denunciar la suciedad que generan las mascotas en la vía pública y los muchos perjuicios que ocasiona a los vecinos. 

De hecho, fue este mismo partido el que allá por 2018 propuso crear un nuevo impuesto para los propietarios de los perros para compensar los efectos de "micciones y defecaciones caninas" en la vía pública y garantizar al resto de vecinos "el derecho a disfrutar de espacios públicos dignos, limpios y exentos de problemas de salubridad pública". 

Dicha medida, con las estadísticas de la fecha, afectaba a un total de 15.844 dueños de perros en una ciudad que no llega a los cien mil habitantes. 

Ahora, la medida de cerrar las puertas de parques y espacios públicos sigue en la misma línea ya que -dice Plataforma 3R- "el césped de los parques no es compatible para el uso y disfrute de los niños isleños después de haber miccionado y defecado en él las mascotas caninas". 

Asegura la formación que espacios como el Parque del Oeste se han convertido "en un verdadero WC canino" y exige una reforma de la Ordenanza Municipal sobre Tenencia de Animales para "racionalizar su contenido" y evitar el acceso de las mascotas.