Juicio letal es un thriller judicial escrito a ritmo de thriller, en pleno shock del confinamiento. La novela -confesó ayer su autor, el isleño Enrique Montiel de Arnáiz- se escribió en tan solo un mes aprovechando el forzado encierro domiciliario con el que España entera se estrenó en la pandemia.

Fue lo que se dice escribir a saco. Luego, claro, llegaron las correcciones y las oportunas revisiones del manuscrito antes de llegar a imprenta. La obra, que ahora acaba de ver la luz, tuvo su puesta de largo ayer en un acto obligadamente modesto -el covid manda- que se llevó a cabo en las instalaciones municipales del centro de congresos. La concejala de Cultura, María José Foncubierta, arropó la presentación. 

De padrino de esta última novela 'made in' La Isla ejerció el padre del autor, el también escritor Enrique Montiel, que reconoció sus reservas a ponerle "adjetivos" a Juicio Letal e incluso se resistió a referirse a ella como una novela de abogados o como una novela negra, aunque quizá si hay que echar mano a una etiqueta para hablar de literatura es la que mejor le viene, como a la postre terminó aceptando el presentador.

Y no solo porque cuenta la historia de un abogado -Daniel Radler- sentenciado por una enfermedad terminal que se resiste a morir antes de que termine un juicio clave sino porque está escrita por un abogado de vocación como es Montiel de Arnáiz. "Amo la profesión", admitió ayer Montiel hijo al reconocerse "abogado militante" en defensa de las causas de los abogados -esas que apelan por la dignidad, mejora y reconocimiento de la profesión- y en permanente lucha en contra de esa "leyenda negra" que arrastra la profesión. Y eso se nota quizás más en esta última novela de Montiel de Arnáiz. 

Presentación de 'Juicio letal' en San Fernando.

Enrique Montiel, que ahondó también en las raíces de la temprana vocación literaria de su hijo escritor, habló de Juicio Letal como ejemplo de la mejor narrativa moderna, de trama ágil y efectiva, prosa "apretada", capaz de adentrarse en las "zonas grises del alma humana" y plagada de innumerables referencias en las que reconocer a ese autor que ha superado con esta obra una "prueba de madurez". "Es cien por cien literatura", afirmó. Incluso se atrevió con la lectura de un difícil pasaje de acción -una pelea- que, aseguró, es uno de los momentos más brillantes de la novela. 

Montiel de Arnáiz, por su parte, recordó también su temprana pasión por la literatura en su doble faceta, la de voraz lector y la de aspirante a escritor, hasta que empezó a publicar claro. El autor detalló el contexto en el que tomó forma Juicio Letal, habló de su obra, bromeó con sus lectores y reconoció que, entre otras cosas, lo que le animó a dedicarse a la literatura -además de al derecho- fue la firme oposición de su padre.