Hasta 387.898,07 euros destina el Ayuntamiento de San Fernando al nuevo contrato que acaba de licitar para el arreglo de las pistas deportivas de varios colegios de San Fernando. En una nota remitida por el gobierno municipal, la alcaldesa, Patricia Cavada, aclara que "no estamos ante una simple reparación o adecuación de las pistas escolares, sino que vamos a apostar por modernizarlas por completo".

Se trata de una primera fase de los planes de remodelación de las pistas de la que se beneficiarán en este caso los centros Camposoto, Constitución, Manuel de Falla, Padre José Casal Carrillo, Raimundo Rivero, Reina de la Paz, Quintanilla y San Ignacio.

 Las condiciones técnicas del pliego señalan que el contrato servirá para reparar y modificar las superficies de estos espacios en los que se aplicará un revestimiento adecuado para la práctica deportiva. Incluirá la señalización de las canchas. "Lo que perseguimos es que cualquiera de las pistas que emplean diariamente los niños y las niñas para practicar fútbol, baloncesto, balonmano o atletismo tengan la misma terminación y calidades técnicas que pueden tener las de nuestras instalaciones deportivas como, por ejemplo, las de Bahía Sur", añade la regidora. 

Entre otras cuestiones, en el comunicado se detalla que se dotará a las superficies deportivas de un acabado texturado antideslizante de alta resistencia y de terminaciones de hasta tres colores con las dimensiones y geometría indicadas por las normas federativas de las disciplinas deportivas más practicadas.

En la propia licitación se reconoce el mal estado en el que se encuentran las pistas para deportes de los centros educativos de Infantil y Primaria debido a la antigüedad del pavimento y su deterioro. Se actuará sobre pistas de fines de solera de hormigón armado en un superficie total de 13.456,06 metros cuadrados. Estas se pintaron en su momento pero sin corregir los desperfectos que ahora se repararán.

En concreto, se apunta a que los trabajos afectarán a los suelos deportivos de los colegios que tienen pequeños hundimientos y rasantes que provocan charcos cuando llueve, con grietas y fisuras, pero sin que sea necesario demoler. Eso permitirá que en la mayoría de los casos la intervención se desarrollen con el colegio en plena actividad lectiva dado que tienen alternativa de patio. La excepción es el colegio Quintanilla que no cuenta con esta opción por lo que en su caso se tendrá que ejecutar la actuación en época de vacaciones.