El grupo scout Eryteeia sigue su andadura por La Isla trabajando, como siempre, en el cuidado de las playas y en la concienciación ciudadana. La última gran actividad que han vivido estos chicos scouts ha sido la visita de varios compañeros provenientes de Portugal y Rumanía. Esta actividad se enmarca dentro del programa Erasmus+, financiado por la Unión Europea. Y ha servido para que los scouts de lo tres países puedan aprender unos de otros en un clima de diversión.

Los scouts visitantes , que se marcharon el lunes, han podido vivir de primera mano las actividades que Eryteeia realiza en San Fernando normalmente. La intención de los organizadores de las jornadas ha sido que fomentar el modo de trabajar del grupo en La Isla. "Hemos querido enseñarles lo que hacemos aquí", señala el coordinador de Eryteeia, Luis Calderón.

Unas actividades que están centradas, sobre todo, en el cuidado medioambiental y que representan una oportunidad idónea para formar a través de la limpieza del entorno natural. Como explica Calderón, "hemos dedicado un día a la limpieza de especies invasoras de nuestro entorno, como la galenia".

La visita ha tenido también la formación como uno de los objetivos principales, por lo que los scouts de Rumanía y Portugal han visionado algunos vídeos en el centro de visitantes del Parque y han realizado actividades en la playa de Camposoto.

Sin embargo, para Calderón, una de las cuestiones principales y que hay que tener más en cuenta cuando se realizan este tipo de intercambios es la toma de contacto. "Hay que intentar que se abran unos con otros, al principio es complicado por que son chicos de diferentes países que no se han visto nunca", recuerda.

Esto es, de cara a la realización de las posteriores actividades, un requisito fundamental. Es por ello que algunos días estuvieron reservados para que los chicos se conocieran entre ellos y pudieran aprender de mayor manera las diferentes culturas. Con este fin se organizó un día de cada país, en el que los chicos rumanos y portugueses pudieron transmitir también su forma de vivir y de actuar. "Ha sido una gran idea, los chicos rumanos realizaron platos de comida típica de su país y los portugueses apostaron por la danza. Esto ayudó a que entraramos en contacto en mayor manera con su forma de ser y su estilo de vida".

Es un objetivo fundamental para este tipo de programas: la puesta en contacto de diferentes culturas y la creación de un sentimiento de unidad europea entre los más jóvenes a través del conocimiento y el intercambio cultural. "Actividades como éstas son realmente útiles porque ayudan a luchar contra la xenofobia y contra la intolerancia", recuerda Calderón, quien asegura que la experiencia ha servido para que los chicos comprendan que las necesidades en otros países son las mismas.

Pero la formación y el aprendizaje no ha sido todo. Los chicos, que se han alojado en El Castillito, también han tenido la oportunidad de tomar parte en diferentes juegos que han tenido lugar en La Casería. "También hay que intentar que los chicos se diviertan y se conozcan haciendo juegos", dice el coordinador.

Los scouts extranjeros, que han estado una semana en La Isla, marcharon el lunes camino a Alcalá acompañados de sus compañeros de Eryteeia. Permanecerán allí hasta el próximo 17 de agosto y ya tienen apuntadas en la agenda todo tipo de actividades. "Será interesante porque entraremos en contacto con un ecosistema diferente y ampliaremos nuestros conocimientos sobre otros ambientes", señala Luis Calderón.