Las obras del Cuartel General de Infantería, en su recta final

La nueva sede de la Comandancia General de la Infantería de Marina, construida en los terrenos del antiguo Cuartel de Instrucción de Marinería (CIM), en la población naval de San Carlos, está prácticamente terminada.

El grueso de las obras iniciadas en octubre de 2011 ha concluido y el traslado desde su ubicación provisional -el antiguo edificio de Capitanía, en la calle Real- se pretende llevar a cabo en un corto periodo de tiempo. Se calcula que en torno a la próxima Semana Santa, la Comandancia General de Infantería de Marina podría estar plenamente operativa en esta nueva localización, tal y como preveía el Ministerio de Defensa en 2013. El nuevo acuartelamiento, de hecho, tan solo está a la espera de que se dote de redes de servicio y comunicaciones para poder entrar en funcionamiento, según indicaron a este periódico fuentes de la Armada. En todo caso -y como apuntan también desde Madrid- se espera que el traslado al completo se haya efectuado antes de verano.

Los avances de la obra llevada a cabo en los terrenos del viejo CIM -y que han supuesto una inversión de 6,6 millones de euros que ha conseguido sortear los efectos de la crisis y los recortes presupuestarios- son apreciables a simple vista. El edificio del nuevo Cuartel General de Infantería, aparentemente, lleva semanas terminado.

El comandante general de Infantería de Marina (COMGEIM), desde su llegada a La Isla a finales de 2009 tras la última reestructuración de la Armada, se asienta en las instalaciones de la antigua Capitanía de la Zona, en la calle Real, un edificio emblemático y cargado de historia que la Armada tiene previsto convertir desde hace más de una década en un céntrico Museo Naval. No obstante, la necesidad de buscar una sede provisional al COMGEIM obligó entonces a frenar estas otras obras -que se habían iniciado en 2007- cuando ya estaban en su recta final.

En un primer momento, estaba previsto que Defensa abriera el nuevo Museo Naval en 2008, pero la inversión -de tres millones de euros a cargo de varias partidas plurianuales- chocó con problemas como el mal estado de los forjados, lo que obligó a modificar el proyecto y retrasó la fecha de apertura.

El Museo Naval está paralizado desde hace más de cuatro años. Y, aunque la puesta en funcionamiento del nuevo Cuartel General de Infantería de Marina dará vía libre para retomar la iniciativa, la austeridad y los recortes presupuestarios complican sobremanera ahora su terminación. Es cierto que los trabajos de adecuación interior del museo están prácticamente acabados pero su puesta en marcha y su gestión requieren también de una importante inversión.