El inicio de las obras de remodelación de la Plaza del Rey en San Fernando es inminente, incluso podrían comenzar antes del comienzo de las navidades para prolongarse –según el plazo de la oferta adjudicataria– hasta mayo o junio. Para entonces el aspecto de este céntrico espacio habrá cambiado, según las pretensiones municipales para disponer de una superficie diáfana, y la estatua de Varela dejará de presidir el lugar. Una cuestión que se viene hablando en La Isla desde la aprobación de la Ley de Memoria Histórica en 2007 y que los gobiernos han aplazado para evitar tomar la decisión, demandada a la vez que controvertida. En febrero se registró en el Senado una petición al Ayuntamiento de documentación sobre los acuerdos para la retirada de símbolos que incumplían la Ley de Memoria Histórica. La solicitud se reiteró en julio, con fecha de calificación de septiembre, y el equipo de gobierno remitió en octubre una respuesta centrada en este elemento ecuestre.

Ahora, efectivamente, se aprovecha esta actuación urbanística para aplicar este aspecto de la legislación, sumándose a otras acciones de retiradas de elementos que exaltaban el golpe de estado, de condecoraciones a figuras del franquismo o de nombres de calles. Un informe del arquitecto redactor del proyecto de remodelación de la Plaza del Rey, Francisco Márquez, de Alt-Q Arquitectura, detalla el procedimiento de la operación de desmontaje. Es uno de los documentos que se han reenviado a la petición del senador Carles Mulet García, de Compromís, que conforma el Grupo Parlamentario de Izquierda Confederal (que incluyen a Adelante Andalucía o Más Madrid entre otros).

En concreto la previsión del también responsable de la dirección de obras es que las tareas de retirada, desmontaje y traslado del monumento contemplen todas las precauciones necesarias para proteger los distintos elementos, ya sea la estatua, las placas conmemorativas y decorativas o el pedestal; y la demolición de la base de cimentación. Cada placa y elemento tendrán protección con paletizado de madera, con la construcción incluso de cajas de madera, y con material acolchado. Se recoge además el traslado a otra ubicación o lugar de almacenaje de las piezas, que quedarán, ya confirmó la alcaldesa, Patricia Cavada, en un depósito municipal.

La documentación para el l senador Mulet incluye el decreto del Área de Presidencia de adjudicación de la remodelación de la Plaza del Rey y el certificado del punto 14 del acta de la sesión ordinaria del pleno municipal del 28 de enero de 2016, sobre la moción del entonces Grupo Municipal de Sí se puede en la que se solicitaba el inicio de los trámites para eliminar los vestigios de la dictadura franquista, incluyendo la estatua mencionada; pero además su petición de que se iniciaran los trámites para cambiar nombres de calles dedicadas a personajes franquistas y de que se comenzara el proceso para la exhumación de las fosas comunes del cementerio de San Fernando. La propuesta salió adelante con los votos favorables de PSOE, Ciudadanos, Sí se puede y la concejala no adscrita.

El primer aspecto de esa moción en lo referente a la estatua se cumplirá ahora. La última demanda también es una realidad, con hasta 127 cuerpos de represaliados localizados a fecha del pasado septiembre. En este tiempo incluso se ha modificado el nomenclátor isleño: la calle Ricardo Isasi pasó a llamarse Profesora Matilde Vez García y Héroes de Simancas desapareció para mantener en el callejero isleño la calle Maldonado.

El cambio del nombre de las calles es una de las asignaturas pendientes, que ya la comisión municipal de Memoria Histórica recogió en un informe de mayo de 2008. Héroes del Baleares, Ricardo Olivera o Batalla del Ebro eran algunas de las vías señalas por sus referencias franquistas. Mientras se ha mantenido la calle Hermanos Laulhé se retiró en 2008 la placa homenaje que existía en la vía. Entonces también se actuó en la barriada del Parque donde quedaban elementos alusivos a Falange Española o la dictadura franquista.