Aprende sobre Gloria Fuertes en su centenario
cita literaria
Alumnos de centros escolares de la ciudad participan en el taller organizado para la Feria del Libro que pretende recordar la figura de la poeta madrileña
Hace 100 años que la poeta Gloria Fuertes nació, una fecha redonda que sirve para recuperar el legado de esta poeta de posguerra, con cuya obra muchos niños crecieron gracias también a su faceta televisiva. Ahora se trata de recordar en los centros educativos, gracias a la efemérides; y en la Feria del Libro que reserva el taller Un libro, dos libros, tres libros... una mañana con Gloria para acercar esta figura singular de la literatura española a los estudiantes. Por la mañana, en cada jornada entre semana, acuden alumnos de centros educativos de la ciudad; viernes, sábado y domingo la propuesta está abierta a los niños que visiten el evento literario. Se encarga de su desarrollo la empresa Emisus.
Dos monitoras conducían ayer por la mañana -en la que recibían a alumnos del colegio Las Carmelitas- la actividad, Sara y Emilia. Ya han estado en jornadas previas el Liceo y el Servando Camuñez. "Vienen unos 200 niños cada día", detalla Emilia, que comenta que son chicos que cursan de segundo a sexto de Primaria, por lo que el taller se adapta a cada edad en cada momento.
Para empezar, se apoyan en varios libros (uno de ellos, Mi primer libro sobre Gloria Fuertes, donde pueden observarse hermosas ilustraciones). La ides es que los niños conozcan quién era Gloria Fuertes, cuál era su obra. "Ellos son protagonistas, salen y leen ante el micrófono la historia de la escritora", apunta. Los pequeños están reunidos en torno a varias mesas, colocadas a un lado de la plaza de la Iglesia, bajo unas carpas que se instalan para la ocasión. Se aprovechan además las adivinanzas de la propia autora para que los participantes descubran palabras que luego les sirven para completar poemas de Gloria Fuertes que están escritos en unas cartulinas repartidas a cada grupo de alumnos.
Con esto -destaca Emilia- practican la lectura y la comunicación; también la imaginación y la redacción, porque una de las tareas que ponen a los alumnos es redactar sus propios poemas o historias, para que luego las lean. En ello están los alumnos de Las Carmelitas, arremolinados ante papel y lápiz, aplicados en superar el reto que tienen por delante. "Es muy ameno, porque mezcla aprendizaje y juego", explica la monitora, que asegura que los pequeños salen contentos de la experiencia y con ganas de continuar .
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