Unas 170 familias de San Fernando, sin luz por una avería desde la madrugada

Desde el pasado lunes, y por razones más que evidentes, un apagón ya no es una cosa cualquiera. Y es que es inevitable que ahora uno se ponga en lo peor cuando va a encender la luz de casa y el resultado es quedarse a oscuras y con cara de póquer. Eso es lo que le ha pasado este viernes a unas 170 familias del entorno de la calle Héroes de Baleares, a los que una avería dejó sin suministro eléctrico durante más de siete horas.

De esta manera, los hogares afectados quedaron sin luz alrededor de las tres de la madrugada y no la recuperaron hasta casi las diez y media de la mañana.

Según Endesa, la incidencia en la red se reportó aproximadamente a las siete de la mañana y desde entonces se trabajó para restaurar el suministro a la mayor brevedad posible. Además de a la calle Héroes del Baleares la interrupción del suministro afectó a otras vías cercanas, como la calle Menorca.

De esta manera, el viernes amaneció en esta céntrica zona con estampas muy distintas: con todos los portales de los bloques y los garajes a oscuras y con sus puertas abiertas ante la imposibilidad de controlar el acceso a las viviendas y a los aparcamientos privados a través de porteros automáticos, mandos o llaves electrónicas.

También permanecían apagados los escaparates de los pocos comercios que, a pesar de su envergadura, acoge la calle Héroes del Baleares: la peluquería de caballeros ‘Baleares’, la boutique ‘Chus&Go’ y el bazar ‘Ale-Hop’, que cuenta con unas llamativas pantallas que ayer quedaron varias horas a oscuras.

Con el apagón del lunes en la cabeza

Tras el histórico apagón que el pasado lunes mantuvo a San Fernando sin luz durante más de 15 horas era normal que saltara entre los vecinos la voz de alarma y un cierto pánico ante una nueva interrupción del suministro.

Sin ir más lejos, bastaba darse un paseo a primera hora de la mañana para escuchar comentarios como “¡Ea!, ¡ya estamos otra vez!”, “A ver si me aguanta lo de la nevera” o “¡Lo sabía!, tenía que haberme comprado al final la radio a pilas...”.

En cualquier caso, cabe recordar que la ciudad apenas registró incidentes reseñables durante el apagón del pasado lunes, a pesar de que el tejido empresarial isleño valorase las pérdidas de esa jornada en torno a un millón de euros.

El colapso de las comunicaciones fue el principal problema que tuvo que superar el Ayuntamiento para coordinar la cobertura de una veintena de incidencias de la que la mitad fueron personas atrapadas en ascensores.