El Ayuntamiento está acometiendo una nueva remodelación del centro de la ciudad encaminada a crear espacios más accesible para las personas e intentando que no disminuyan las plazas de aparcamiento para quienes optan por usar el vehículo para acceder al casco histórico, o residen en él.

La actuación en la que se trabaja fue propuesta por un particular a través de la página web de participación, decide.puertoreal.es. Tal y como se comprometió la teniente de alcalde de Participación, Mayte Sánchez, la propuesta alcanzó en la web los 100 apoyos vecinales, por lo que se elevó a la comisión de viabilidad. Tras su visto bueno, se procede ahora a su ejecución.

Para ello, y en dos fases consecutivas, van a suprimirse las plazas existentes en la calle de la Palma. Primero se hará de Amargura a Carretas, en la que ya está prohibido el estacionamiento; a continuación, de Real a Amargura, donde la estrechez de la vía y el espacio reservado para el peatón no cumplen con la normativa actual.

Para compensar estas plazas, alrededor de 15, y cumplir con la propuesta ciudadana, se crearán 75 nuevos aparcamientos. Para ello, se sacrifica el doble sentido de circulación rodada en algunas calles aledañas a la playa de La Cachucha y se posibilita así el establecimiento de nuevas filas de aparcamiento, así como la sustitución de algunas que actualmente se encuentran en cordón por estacionamientos en batería.

El principal cambio será la implantación de un solo sentido del tránsito de vehículos en Ribera del Muelle, desde la confluencia con Cruz Verde hasta la bolsa de aparcamientos de La Cachucha, en donde la calle hace una curva para enlazar con Concepción. Una vez allí, se tendrán dos opciones: hacia la barriada del Nazareno y calle Ángel (a ala derecha) o hacia la calle Amargura, a la altura de la Residencia Vedruna (a la izquierda) que hasta Sagasta continúa siendo de doble sentido.

Asimismo, en la calle Sagasta, desde Amargura a Ribera del Muelle se establece un solo sentido dirección Paseo Marítimo.