PUERTO REAL

Un grupo de furtivos se sentará en el banquillo por capturar perdices en una finca privada

  • Se trata de un hecho sin precedente ya que este tipo de actuaciones suele resolverse con la imposición de una multa a los furtivos

Perdiz macho, habitualmente usada como reclamo, en una imagen de archivo

Perdiz macho, habitualmente usada como reclamo, en una imagen de archivo / DCA

Un grupo de furtivos de perdices autóctonas en la provincia de Cádiz se sentarán en el banquillo como presuntos autores de un delito contra la fauna. La denuncia partió de la Fundación Artemisan, en colaboración con el propietario de una finca privada gaditana. 

Los hechos sucedieron el mes de marzo del año pasado, cuando un grupo organizado entró a una finca privada, siendo sorprendidos por la guardería de la finca que avisó a los guardas de AGASA (Asociación para la Guardería Asistencia y Seguridad Agrarias) y a la Guardia Civil, quienes interceptaron el vehículo ocupado por los presuntos furtivos. En su interior se encontró una red de tamaño grande utilizada habitualmente para la captura en vivo de perdices, un foco con una batería y tres ejemplares de perdiz vivos.

Tanto la Fundación Artemisan como el propietario de la finca en la que sucedieron los hechos interpusieron las correspondientes denuncias y se personaron como acusación particular, logrando un hecho sin precedente, ya que, "hasta la fecha, este tipo de actuaciones se solían resolver con la imposición de una multa, que en la mayoría de los casos los furtivos no abonaban por resultar insolventes", aseguran en la Asociación.

Tras la instrucción de las oportunas diligencias por la Guardia Civil, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Puerto Real ha considerado que los hechos podrían ser constitutivos de un delito contra la fauna, acordando continuar la tramitación del procedimiento.

La Fundación Artemisan señala que una de las mayores preocupaciones de los propietarios de las fincas en Cádiz es el robo continuado de perdices por parte de grupos organizados. El procedimiento es siempre el mismo: entran en la finca por la noche y, utilizando métodos de caza prohibidos, capturan perdices vivas para su venta, destinada al reclamo o repoblación de otras fincas.

Esta situación provoca graves perjuicios al propietario de la finca, que ve como día a día disminuye el número de perdices. Además, estos hechos se producen, en la mayoría de las ocasiones, en el periodo de reproducción y crianza de las perdices, lo que conlleva la pérdida de nidos y, en consecuencia, la multiplicación de los daños.

La Fundación Artemisan es una organización privada sin ánimo de lucro, cuyo objetivo es promover la gestión y conservación de especies de fauna y flora a través de la investigación, comunicación y defensa jurídica, prestando especial atención al aprovechamiento sostenible de especies cinegéticas para al beneficio de los ecosistemas y el mundo rural.

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