El órdago que no lo es

El mundo naranja es un mundo segundón que puede aspirar sólo a vicepresidencias, vicealcaldías, vicecosas

Si te digo "allá ellos", ¿ellos somos tú y yo, soy yo, somos nosotros, todos nosotros? Pasan los días de la noche electoral en la que casi todos ganaron pero que no y no sé tú pero cada vez más me siento en el auditorio, la sala de proyecciones, la butaca en donde veo la tele, la almohada en donde oigo el pequeño transistor con las noticias. Espectador. Los días me convierten en espectador y a punto estoy de desinteresarme. Pero pienso que si están allí y salen en los atriles con los logotipos por delante y los papeles aparentemente desordenados y llenos de guiones redactados por otros, o sea, si están en donde están es porque saben más, mucho más que uno, que se limita a poner en las urnas las papeletas que correspondan y luego decirte estas palabras. Es así, no le demos vueltas. Saben más, han sido elegidos. Para mandar, para dirigir, para decir que no van a negociar con Vox. O con los independentistas, los nacionalistas, los populistas. ¿No salen las cuentas? Estupenda pregunta si supiéramos de qué cuentas se trata. Ayer estaban en eso. La jugada era casi transparente, un trampantojo con gafas el de Cs, tan serio, tan preocupado y convencido: nosotros ofrecemos sentarnos y negociar, pactar con los del PP, solamente con ellos. Si no puede ser exploramos otras posibilidades. ¿Se lo cree Manuela Carmena? Kichi, que nos ha confesado haberse hecho más astuto con el tiempo, tampoco. Pero yo sí. Si Vox llega hasta el final. El problema es que no han ganado en ningún sitio, Albert Rivera, digo. El mundo naranja es un mundo segundón que sólo puede aspirar a las vicepresidencias, las vicealcaldías, las vicecosas. Entonces se ha llenado de ese vértigo peligroso del jugador. Que en Andalucía le salió bien. Cuanta menos gente en el reparto, a más se cabe. Saben que Vox no querrá facilitar los gobiernos de separatistas, neocomunistas e independentistas. Ni populistas, naturalmente. ¿Hablamos del órdago que no lo es? Va quedando menos para que se despeje la equis. Por lo pronto la alcaldesa de Madrid se despidió de la afición pero ha vuelto, los muertos que Albert Rivera mató gozan de buena salud. De cualquier manera qué papelón el de Pablo Casado, que tiene todo al alcance de la mano. Como Andalucía, quién se lo iba a decir. El mundo se le puede venir al piso como un castillo de naipes si VOX pega un soplido. ¿Reacción de despechado, actitud de despreciado, de menospreciado, de ninguneado? ¿Sí? Pues hasta luego. Explicárselo a los vuestros que los nuestros lo entienden seguro. ¿No era un órdago?

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