Un monumento a Colón en Cádiz

EN el Diario de Cádiz del día 2 de mayo de 1986, el ilustre investigador y divulgador de la Historia de nuestra ciudad don Francisco Ponce Cordones proponía a las autoridades gaditanas en su artículo ¿Un monumento a Colón? ¿Y por qué no?, se levantara en nuestra ciudad, Cádiz, un monumento al descubridor de América, Cristóbal Colón, en piedra o bronce; un monumento que dejara constancia de que el célebre marino tuvo una especial relación con Cádiz al zarpar de nuestras aguas, con su segunda expedición, a las recién descubiertas tierras de ultramar: el Nuevo Continente.

Efectivamente, el 25 de septiembre de 1493, en la Bahía gaditana, izaban velas 17 naves (5 naos y las otras 12 entre carabelas y chalupas de San Vicente de la Barquera), transportando en ellas a más de 1.500 personas. Sería la mayor de las cuatro expediciones que el almirante hizo a las tierras por él descubiertas; una expedición española que llevaba al Nuevo Continente, con sus hombres, lengua, ciencia, religión y técnica: una auténtica expedición colonizadora, cimiento que sería del asiento en aquellas tierras de lo que hoy llamamos Civilización occidental.

Se olvida en estos días que al propio tiempo que por diversas comisiones e instituciones comienza a conmemorarse el II Centenario de las Cortes de Cádiz, paralelamente está teniendo lugar otro Bicentenario, olvidado, casi oculto: desde 1810 hasta 1828 se desarrollaron en la América hispana las guerras de independencia. Concretamente, este 1810 que ya agoniza para la Historia, se producirá la independencia del Nuevo Reino de Granada; en 1811 la de Venezuela y Paraguay. Habrá que esperar a 1828 para que esa grandiosa Historia pueda recoger en sus páginas la del Uruguay. En recuerdo de los libertadores, Cádiz asienta en sus plazas las estatuas ecuestres de quienes contra España lucharon por la independencia de América (lo que muestra, sin duda, nuestra grandeza de alma hasta que quienes contra España combatieron): la del general San Martín y la de Simón Bolívar; y en la plaza de Argüelles, en la fachada de las Casa de las "Cuatro Torres", la placa a Francisco de Miranda. Los tres, sin duda, fueron tres grandes libertadores. Libertad pedirá nuestra América... y nuestras gaditanas Cortes no llegarían a tiempo, "llegaron tarde" al concederles la nacionalidad española con los mismos derechos y libertades que disfrutaban los súbditos -pronto ciudadanos- peninsulares. (Artº 1 de la Constitución de 1812: "La Nación española es la reunión de todos los españoles de ambos hemisferios". Y en el Título II. Del territorio de las Españas, el Artº 10 ¡Pero eso es otra historia...! Sin embargo -es triste constatarlo-, que quien con su Descubrimiento dio un 'giro copernicano' al devenir de España y de Europa, dando fin a la Edad Media e iniciando la Edad Moderna, no haya merecido la sensibilidad de ninguna de las autoridades municipales de esta ciudad para levantarle en su recuerdo y reconocimiento, un monumento, en piedra o en bronce, posiblemente junto a este muelle al que tan grandes naves atracan de diversas banderas... "cargadas" de turistas. De este puerto partió Colón; a este puerto regresó. Sólo el nombre de una calle, "Cristóbal Colón", y sólo "entrevisto" en el monumento a las Cortes, en las figuras de los indios que entregan a la Reina Isabel los productos que las Indias ha traído ese olvidado marino.

Cualquier ciudad de Europa se habría sentido orgullosa de recordar este tan especial viaje. Y de él habría dejado constancia en alguna plaza o avenida cerca de su puerto. ¿Por qué Cádiz no? El olvido de nuestra ciudad para sus propios personajes (nacidos o no en ella), en este caso la del protagonista de un hecho de suma importancia, el segundo viaje a América por su propio descubridor, Cristóbal Colón, quien aquí avitualla su flota; quien da la orden de izar velas y levar anchas desde una Bahía que verá partir la más grande expedición oceánica que habían visto los siglos y que aún está por ver.

Transcurrido cerca de un cuarto de siglo de la noble petición de don Francisco Ponce Cordones, me permito recordarla, pidiendo a quien corresponda que al igual que los libertadores de América han merecido nuestro recuerdo y nuestro homenaje, asimismo lo tengamos con quien la descubrió y sentó las bases de su civilización: el gran almirante de la Mar Oceana, Cristóbal Colón, al que los gaditanos les gustaría ver, hecho piedra o bronce, la mirada perdida en el Oeste, en el Paseo Ramón de Carranza o en la futura Plaza de Sevilla.