SE llama Gregorio Sánchez Fernández y no tiene la Medalla de Oro de Andalucía. Ayer se inició una campaña en las redes sociales para que la Junta le conceda la distinción. Se ha sumado a la misma Antonio Banderas, paisano del tal Gregorio. Nuestra Paz Padilla se encargó de hacer el llamamiento en la tele y su petición ha calado hondo. Gregorio es un personaje indispensable en la sociedad española de los últimos 20 años. Ha hecho reír a millones de personas y fue capaz de introducir en el habla popular un buen número de expresiones propias que ya se van transmitiendo de padres a hijos. Un fenómeno de masas nacido en Andalucía y curtido en tablaos flamencos donde engañaba al hambre hasta que la fama le abordó cuando ya contaba con más de 60 años. Los estirados y culturetas de patinillo dirán que no merece la medalla, pero este hombre es un símbolo. Ah, se hace llamar Chiquito de la Calzada. Y yo muero con él.