Las dos orillas

José Joaquín León

El hermano Apeles

EL padre José-Apeles Santolaria de Puey y Cruells nació en Barcelona y es sacerdote, abogado, periodista, detective, traductor, presentador de televisión y conferenciante, entre otras cosas, según consta en su blog personal, donde añade que le encanta el champán, los pasteles, los vinos y los quesos franceses, el whisky escocés, el caviar ruso, el jamón extremeño, la paella valenciana, el salmón noruego, el chocolate suizo y otras muchas exquisiteces que lo denotan poco curtido para resistir el pecado capital de la gula. El padre Apeles se hizo famoso en televisión, y no precisamente en programas como los de José María Javierre, propios de su ministerio sacerdotal, sino como tertuliano rosa. Pero ahora ha surgido el hermano Apeles, también procedente de Cataluña.

El hermano Apeles (en catalán Apel.les, escrito así, con un puntito intermedio que queda monísimo) se hace llamar Apel.les Carod-Rovira, aunque según las malas lenguas de doble filo antibilingüista en otros tiempos se llamó Juan de Dios Pérez Díez, al ser hijo del guardia civil José Luis Pérez Almecija, de origen aragonés, y de su esposa, Elvira Díez Rovira, de origen catalán, y hermano de Josep Lluís, conseller de la Vicepresidencia de la Generalitat catalana y ex presidente de ERC, que según dicen se cambió su nombre españolista en el Seminario de Tarragona, donde estudiaba.

La historia del hermano Apeles (o Apel.les) se resume en varios enchufes de la mano de Josep Lluís: acaba de ser nombrado delegado del Gobierno de la Generalitat en Francia, una especie de embajador de Cataluña en París y ante la Unesco. Cobrará en torno a 90.000 euros al año, más gastos a justificar, a pesar de que su experiencia como diplomático se inaugura con este cargo, para el que su hermano Josep Lluís le ha designado sin consultar a su propio partido, que ya había vetado a Apeles, después de ser director general de la Generalitat a las órdenes hermanadas de Josep Lluís, cuando éste intentó recolocarlo otra vez como alto cargo en la Vicepresidencia catalana.

En Andalucía tenemos primos muy cualificados bien colocados, en el Ayuntamiento de Sevilla por ejemplo; y a otros primos peor colocados, como el garbanzo negro de la familia de Rajoy, que ha ingresado en la prisión de Puerto 3 por su presunta implicación en un secuestro. Pero en Cataluña no se cortan con la financiación. En la Generalitat ya han estado colocados los hermanos Nadal y los hermanos Maragall, todos del PSC. El dinero que aportan los ciudadanos catalanes no sólo sirve para apadrinar niños extremeños, como dicen algunos notas de ERC, sino que también se usa para el hermanamiento, como el del señor Carod- Rovira, ideólogo de ese partido o lo que sea, que ha vuelto a enchufar al hermano Apeles.

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