el pinsapar

Enrique Montiel /

300 generales

31 de julio 2012 - 01:00

HE sabido que Artur Mas se reunió discretamente con consejeros, directores generales, presidentes de empresas públicas catalanas, altos directivos de organismos dependientes de la Generalidad, etc. Un total de 300 personas. Para arengarles y exponerles las líneas generales de lo que considera un nuevo estadio, una nueva fase en el camino de la independencia "de España". Quizá emulando al Napoleón de Egipto que dijo que sus soldados, todos, llevaban en el macuto el bastón de mariscal, les aseguró que eran "los generales" del proceso imparable hacia la independencia, los 300 generales de la Generalidad. Y que estaban convocados a "cambiar la historia".

Mientras, en la charca catalana de corrupción, todo apunta a nuevos escándalos. No sólo hablamos de la cuantiosa fianza que un Juez ha puesto a Convergencia por su (presunta) financiación ilegal (caso Liceu), ahora se está llegando al final de una investigación de la Agencia Tributaria por la concesión de las ITV a los amigos del hijo de Jordi Pujol, Oriol, llamado "el primo de Zumosol" por los conjurados y ungido como sucesor del sucesor de su Muy Honorable padre.

Tienen la deuda mayor del "Estado" (atribuida en parte a Montilla y su tripartito famoso) y su insaciabilidad y su insolidaridad se engastan en una nueva amenaza, un "pacto fiscal" bilateral "con España..., como los vascos". Mientras entran en la cárcel por corruptos montan esta marimorena, ponen a "los vascos" por delante y preparan un Estado Mayor de generales para dirigir la batalla definitiva "a España". ¿Rajoy? Pues no sé, la verdad, si está por el vamos a llevarnos bien, no passaaaa nada, estas son las cosas de Artur Mas y el niño de Pujol, este primo de Zumosol que abrirá las puertas del infierno si un Tribunal se atreve a imputarlo, juzgarlo y condenarlo por chorizo. Es que, además, van diciendo que lo de la Agencia Tributaria, las ITV, la charca hedionda, es la reacción "de Madrid" a su demanda del Pacto Fiscal y los cimientos de la independencia de la nación construida con las leyes lingüísticas y demás instrumentos de martirio a una ciudadanía que los desprecia, aunque los vote y esté dispuesta a despeñarse en el acantilado de las utopías sangrientas.

Vamos sabiendo de lo que va esto. O más dinero, todo el dinero, u ordeno a los 300 generales de la Generalidad que abran fuego "a España". Por lo pronto el PP le ha dicho a la mandamás de allí que no se agache más (con tilde). ¿Política es política al modo de la filosofía Van Gaal o esta truhanería se merece ya el hasta aquí hemos llegado? ¿Volvemos a no tomar cava en Navidades? ¿Volvemos a mirar las etiquetas del Made in? ¿Hacemos de esta triste España de caciques nacionalistas un nuevo Verdun hispano? Mariano, tú dirás...

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