EL temporal de viento de Levante que ha azotado esta semana a la provincia ha dejado numerosas consecuencias, como el deslucimiento del Mundial de Vela que se ha celebrado, en la clase RS:X, en la Bahía de Cádiz. También ha dejado su huella en un monumento tan emblemático como el torreón de las Puertas de Tierra, convertido en símbolo de la capital, que se desmorona por momentos debido al paso del tiempo y a la dejadez de los responsables de su mantenimiento. Resulta paradójico que en un año tan especial como el del Bicentenario, la puerta de entrada a la ciudad de Cádiz presente un aspecto tan descuidado, que además supone un peligro para los viandantes. Y es que muchas veces nos detenemos en cuestiones tan elevadas que olvidamos lo más cercano, lo que está a ras de suelo.

EL Consorcio de las Aletas tiene nueva presidenta, Pilar Platero Sanz, subsecretaria del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, que ha sustituido a la socialista Juana Lázaro. Será Platero quien tenga que poner en marcha -casi habría que decir reactivar- un proyecto que lleva meses sumido en la más absoluta incertidumbre tanto en el plano legal como en el político. Además de conocer si los Presupuestos Generales del Estado apuestan por seguir adelante con este proyecto, en los próximos días se sabrá si los nuevos dirigentes del Consorcio introducen algún tipo de modificación en él o si continúan por la senda marcada por el anterior equipo. Lo que sea, cuanto antes, pues ya se ha perdido demasiado tiempo en el que iba a ser el proyecto estrella para la Bahía.