Paradojas

UNA paradoja, o un paradojo, es una aserción inverosímil o absurda, que se presenta con apariencias de verdadera. Un ejemplo se plantea en la segunda parte de Don Quijote de La Mancha, cuando Sancho Panza es gobernador de la ínsula Barataria.

La situación que se le planteaba hacía referencia a un puente, en el que se establecía que el que quisiera pasar debía decir a dónde iba y para qué. Si lo que decía era cierto podía pasar, pero si era mentira sería ahorcado de inmediato. El problema aparece cuando una persona dice que iba para morir en la horca. La paradoja viene porque si se le ahorca habría dicho la verdad, y en ese caso debería haber cruzado el puente sin más. Pero si se le deja pasar su afirmación habría sido una mentira, por lo que le correspondería morir en la horca. Como no saben qué hacer, buscan al gobernador de la ínsula.

Una paradoja también es una idea opuesta a la opinión común y al sentir de las personas. Por ejemplo, hace unos años desde la televisión ofrecían un préstamo automático de hasta seis mil euros haciendo una llamada telefónica. La misma persona que entonces obtenía el crédito de forma inmediata, en las mismas condiciones puede que hoy día el banco no le dé crédito ni para comprar un bonobús. Pero se trata de cuestiones políticas que no son fáciles de entender. Como la paradoja del líder político que dice: "todos los políticos mienten", ya que si la afirmación fuera cierta, no podría decirla un político (esta paradoja es una versión de la conocida como Paradoja de Epiménides).

Por lo que una frase también puede ser una paradoja. Hay muchos ejemplos: "esta especie siempre ha estado extinguida", "ser supersticioso trae mala suerte", "antes de empezar a hablar les quiero decir que" o "cuando nadie la mira esta oración está en inglés".

Las paradojas constituyen un ejercicio para la mente y también un entretenimiento. A veces derivan en acertijos, pero de ese tema hablaremos otro día. Les dejo uno para pensar: "hesta oración tiene tres herrores".