¿Por qué La Línea no es rica?

Parece que ahí no interesa crear empleo ni invertir, precisamente en la frontera con el Norte de África

En el reparto entre Gibraltar y La Línea de la Concepción, a la colonia británica le ha tocado la parte rica y al municipio fronterizo español la parte pobre. La Línea tiene unos 63.000 habitantes y Gibraltar en torno a 35.000. En el ranking de los municipios con más paro de España (entre los mayores de 40.000 habitantes), La Línea aparece la segunda, con una tasa del 29,50%, que sólo supera Ceuta con el 34,47%. Por el contrario, según las estimaciones, en Gibraltar se puede considerar que hay pleno empleo, con una tasa de paro que estaría en torno al 0,50%, y sería la segunda más baja del mundo, tras la de Catar. Ese contraste tan abrumador no se debe a la casualidad. Depende, en gran medida, de los beneficios fiscales que han conseguido en Gibraltar y también de las peculiaridades linenses.

El hartazgo político en La Línea resulta espectacular. En las últimas elecciones, La Línea 100x100, con su líder, el alcalde José Juan Franco, obtuvo 21 concejales en un Ayuntamiento donde hay 25. Los otros cuatro se los repartieron entre el PSOE (con 3) y el PP (con 1). El partido local linense, en la Diputación Provincial, alcanzó un acuerdo para apuntalar la mayoría del PSOE con Irene García. El éxito de La Línea 100x100 se debe a que aglutina una reivindicación local, con una petición que parece utópica: convertir a La Línea en ciudad autónoma.

Los datos oficiales no se comprenderían sin poner sobre la mesa el plan B, que es el dinero negro que pulula por allí. En La Línea se estima que el dinero oculto puede estar en torno al 40% del PIB local. El tráfico de droga y el contrabando de tabaco forman parte del negocio, con unas secuelas negativas para la población, pero también con un blanqueo que influye en el consumo. Al otro lado de la Verja, en Gibraltar, el régimen fiscal ha sido determinante para crear un enjambre de empresas, entre las que tienen fama las ludopáticas del sector de juegos, pero también las de seguros y las financieras. Se supone que algunas se irán tras el Brexit, ya que el chollo no será igual.

¿Por qué no se puede competir con Gibraltar? La respuesta quizás está en un dato: Ceuta y La Línea son los territorios con más paro de España. Parece que ahí no interesa crear empleo ni invertir, precisamente en la frontera con el Norte de África. Así se ha montado otra Verja, en este caso económica. En Gibraltar no ocurre lo mismo, porque su política migratoria es diferente.

Afrontar la realidad es lo primero para encontrar soluciones. Pero se les va el discurso político con una retórica inútil.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios