Ahora resulta que, al final de todo, lo que Ramón Tamames buscaba con la moción de censura a la que se prestó como candidato era hablar de su libro. Y le salió bien, puesto que el texto de su discurso, no sabemos si el completo o el recortado de su intervención en directo, se ha colocado el primero en la lista de ventas de Amazon, modalidad de libros políticos digitales.

Bien es verdad que el éxito viene propiciado por su bajo precio, sólo 4,74 euros, pero el hecho de que una obra política se venda de esta manera sería para celebrarlo, si no fuera por el peligro de que mucha gente tome el discurso, deslavazado, simplista y lleno de tópicos indemostrables, como un recetario en serio para el futuro de España. La intervención del antes reputado economista pareció más bien la perorata del que se considera como 'más puesto' del grupo ante la barra de un bar.

No vamos a recriminarle a Tamames lo que muchos hacen cada semana en el Congreso de los Diputados, pero se puede decir que el candidato de Vox lo hizo con alevosía puesto que él, precisamente, que se proclamó fuera del juego político partidario y sin aspiraciones de gobernar, no tenía por qué vender mercancía averiada a ningún votante. Una encuesta interesante sería la que preguntara a la gente si le votaría como presidente de un hipotético gobierno, o siquiera como ministro de Economía de este país.

Que el ex comunista se lo pasó bien resultaba evidente, por más que renegara de la duración del formato parlamentario, algo normal para un jubilado, a los que ya hasta mirar obras nos cansa.

En fin, que lo de este hombre tiene su pase y, mira, incluso ha conseguido situarse en las listas de los más vendidos otra vez. Es mucho más difícil de digerir, sin embargo, el papel de un partido como Vox, que se supone que toma en serio a España y los españoles, y a sus instituciones, a la vez que se permite la manipulación de un instrumento democrático concebido para el mejor gobierno del país, como es la moción de censura.

El país sigue sin hundirse por mucho 'san Juan en su cueva de Patmos' que haya, y Tamames ha reverdecido sus cuartos de hora de fama de otros tiempos. Y al final, aritmética no falla, parece que es solo Vox quien considera urgente que Pedro Sánchez deje el Gobierno.