Un policía local de Murcia que estaba de servicio en un concierto con motivo de la festividad del Orgullo decidió ordenar la interrupción de la actuación de la cantante porque ésta se quitó la camiseta que llevaba y sus pechos quedaron a la vista.

El servidor de la ley al ver la teta al aire consideró que la exhibición del pecho era un posible delito y allá fue, valiente, a terminar por la vía rápida con la situación. Por lo visto el agente no había visitado nunca una playa de la costa española donde hay muchos pechos sin tapar y le serían necesarios lo menos 20 autobuses para poder poner bajo el peso de su ley a tanta teta sin sujetador.

Yo creo que este hombre es un luchador contra el calentamiento climático. Yo creo que se le calentó el clima al ver el pecho moviéndose al son de la música y decidió enfriar la cosa a base de denuncia, en vez de una ducha fría, que siempre ha sido una actividad muy práctica y barata contra este tipo de calentamientos climáticos.

Es mejor pensar que este hombre es un activista contra el calentamiento climático, que pensar que todavía hay personas que consideran que estas cosas atentan contra la moral y las buenas costumbres.

Es mejor imaginarse a esa teta siendo tapada con un paño de pureza, como hizo la Inquisición en la Edad Media con las obras clásicas que mostraban todo tipos de vámonos, que entrar en los argumentos que esgrimió el agente para justificar su “calentamiento”.

El agente, por lo visto, pretendría llevarse a Comisaría al propio pecho delictivo y, afortunadamente, a la persona que lo portaba. Menos mal que no pensó en “cortar por lo sano”, el angelito.

No sé si ya en el colmo de esta intervención, que recuerda a una película de Pajares y Esteso, el agente pretendió interrogar a la protuberancia y “tomarle las huellas dactilares” y si en vez de ponerle unas esposas le puso un sujetador, con aros, evidentemente y con unos tirantes más gordos que los que lleva el puente de la Constitución.

Es mejor tomarse todo esto a cachondeo, a broma, que tomarse en serio que un agente de seguridad pueda llegar a hacer estas cosas. Es mejor decir que el hombre sufrió un “calentamiento climático” que pensar que quizás actuó así imbuido por todo este ambiente que algunos sectores de la sociedad están promoviendo para recortar las libertades, incluida la de enseñar una teta femenina, que las otras, las masculinas hay que enseñarlas que están de moda los políticos con pintas de chuloplaya.