La ciudad y los días

Carlos Colón

ccolon@grupojoly.com

Casting socialista para Sánchez

Cada vez que el amado líder se abaja a confraternizar con el pueblo llano resulta que son socialistas

Pedro Sánchez, como todos los amados líderes, gusta de confraternizar de vez en cuando con el pueblo llano. Siempre con cámaras, por supuesto. O, más bien, gusta de confraternizar con las cámaras utilizando al pueblo llano de figurante para crear esa imagen-tarea por otra parte imposible: es como Jack Palance haciendo de James Stewart o Joe Pesci de Tom Hanks- de amado líder cercano. Para evitar disgustos y no correr riesgos los figurantes se escogen entre militantes del PSOE. En su cada vez más abultada filmografía de amado líder cercano se va a jugar a la petanca con unos jubilados… que resultan ser, por pura casualidad, militantes socialistas. O se va a Parla a tomar café con unos jóvenes a los que afectará la subida del Salario Mínimo Interprofesional… uno de cuales resulta ser, por pura casualidad también, militante del PSOE y hermano de un consejero técnico en la Dirección Adjunta del Gabinete de la Presidencia del Gobierno.

La espontánea conversación con estos jóvenes, se quiere hacer creer que escogidos aleatoriamente, tiene como banda sonora el estruendoso e incesante cliquear o chasquear de las cámaras que están inmortalizando el momento de sencilla y amigable confraternización del amado líder cercano y como objetivo, la propaganda. Inmediatamente, además de difundir las imágenes, Sánchez tuiteó: "Mari Carmen y Óscar son dos jóvenes que cobran el SMI. Hoy me he tomado un café con ellos en su casa y hemos hablado de sus proyectos e inquietudes. Mañana aprobamos, pensando en ellos y en tantas personas que lo necesitan, la subida del SMI a 1.080 euros. Es una decisión justa".

Que fueran de la familia socialista es una anécdota, un accidente. Tiene mala suerte el hombre. Cada vez que se abaja a confraternizar con el pueblo llano resulta que son socialistas. O quizás no sea mala suerte. Caben otras posibilidades. Una: que haya tantos militantes, votantes y simpatizantes, pese a que Sánchez haya obtenido los peores resultados de la historia del PSOE, que allí donde vaya se encuentra rodeado de ellos. Dos: que el director de casting no dé pie con bola y siempre cometa el error de seleccionar a militantes, lo que da que hablar a los malintencionados. Tres: que se trate de una elección deliberada confiando en que la gente es tonta y se va a tragar que los jugadores de petanca o los jóvenes del café son una muestra aleatoria de los españoles. Escojan ustedes.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios