Desde Tribuna

José Joaquín / León /

Carranza es la alegría del forastero

EL UCAM de Murcia se proclamó campeón del grupo IV de Segunda B. Le bastó con marcar dos goles, en las dos únicas oportunidades que tuvo en todo el partido, para ganar por 0-2. Porque supo defenderse ante un Cádiz bastante torpe, que no ha marcado ningún gol con el nuevo entrenador. Tuvo algunas oportunidades, más que el segundo equipo de Murcia, desde luego. Pero el UCAM sabe defender mucho mejor que el Cádiz. Por eso ha sido el equipo menos goleado del grupo y el campeón. Viendo al UCAM, que en Carnaval estaba como el Cádiz, se entiende que ha sido un fracaso no quedar campeón de este grupo, donde el Real Murcia se ha desplomado desde que perdieron con los amarillos en la Nueva Condomina.

Al Cádiz le faltaban ayer tres titulares, como son Güiza, David Sánchez y Migue, además de sobrarle en el once varios futbolistas cuya inutilidad está sobradamente acreditada. El nuevo entrenador, Álvaro Cervera, está teniendo la mala suerte de que su equipo no marca un gol ni por equivocación. No parece que sea mejor que Claudio. Aunque eso tampoco significa que Claudio fuera bueno, pues si lo hubiera sido no se le hubiera escapado el primer puesto del grupo, cuando lo tenía a tiro hasta que llegó la Semana Santa. A partir de la derrota ante el Betis B, entró el Cádiz en una espiral de locura. Se ha saldado con un cuarto puesto porque ya no podía ser quinto.

El UCAM llegó a Carranza jugándose el liderato. El Cádiz, en teoría, no se jugaba nada. Así lo pareció desde el principio, aunque tras el descanso corrieron más. El partido estaba insulso, hasta que marcó el UCAM en un regalo del portero y la defensa del Cádiz, tras un saque de esquina en el que fallaron. Alberto Cifuentes no estuvo acertado cuando el balón transitaba por el área pequeña. Otro error, y no es el primero que comete este portero de origen murciano ante el UCAM, que por lo visto le da mala suerte.

Tras el descanso, tuvo el Cádiz ocasiones para empatar. Sobre todo un cabezazo de Servando que atajó Biel Ribas, muy seguro toda la tarde. El UCAM se defendía, sin apenas atacar. Pero en su segunda estirada llegó un gol bonito de Manolo, que envió una vaselina estilizada hacia la red, donde entró con el portero del Cádiz adelantado. Era un resultado exagerado, aunque es un equipo resultadista. Dos ocasiones, dos goles.

Un sector del público se dedicó a faltar al respeto a los jugadores, con afirmaciones que rozaban lo burlesco. Aunque es menos malo eso que pintarles los coches. A este paso, va a venir a jugar en el Cádiz el primo de Zumosol. Por supuesto que a todo el mundo le gustaría ganar, y que algunos de esos futbolistas no han dado lo que se esperaba de ellos. Pero todavía queda el gran momento de la verdad. Eso es lo peor.

Carranza se ha convertido en la alegría del forastero. Aquí ascendieron el Oviedo y el Athletic de Bilbao B. En 2012 lo consiguió el Lugo. Ayer se proclamó campeón el UCAM. Lo festejaron sólo sus futbolistas, porque no vinieron aficionados de Murcia. En la fase de ascenso, no se jugará ningún partido de vuelta en Carranza. Si es que se juega más de uno.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios