EL padre de Amparo Gómez Recalde -y de Isidro, Servando, Nicanor, Curro, Pepe, Antonio, Lalo…-, Nicanor Gómez Soto, empezó en el almacén Casa Nicanor hacia 1915 en la confluencia de las calles Muro y Placilla; anteriormente había llegado como chicuco a El Puerto y estuvo trabajando en un almacén en Cielos con Espíritu Santo, del que se hizo cargo mas tarde, en 1920. Ese año el padre de Amparo abrió un Bazar de loza y cristal junto a la tienda de la Placilla, por Muro, establecimiento que permanece abierto y gestionado por Amparo, ya que la zona de Ultramarinos ha quedado como exposición del Bazar. La tienda de comestibles, al fallecer el padre de Amparo en 1962, la llevó su hijo Servando hasta su jubilación en 1994.

Los hijos de Nicanor pasaron todos por la tienda, aunque cada uno se fue independizando, salvo Servando que continuó al frente de Casa Nicanor. Isidro explotó Ultramarinos La Diana, hasta que lo cedió a José Joaquín Sánchez Sena que hoy continúa; también regentó Isidro el almacén Puerta del Sol, en la calle Vicario, y el novedoso Mesón del Montañés, donde los noctámbulos podían conseguir recenar una fabada. Nicanor, en Pozuelo, tuvo una tienda de comestibles con trastienda de bebidas, de nombre Los Caballos, y el mismo nombre le puso al que tuvo en calle Aurora, frente a la Casa de las Rejas Verdes.

En Larga, Curro, debajo de lo que fue el antiguo Convento de Las Salesas, abrió una novedad en la época, un supermercado Spar; Pepe regentó Ultramarinos Las Palomas, en Federico Rubio y Larga que cerró en 1998 (en 1961 abrió al lado una confitería), siendo también establecimiento de bebidas; y Antonio el novedoso Supermercado Crevillet, en la calle Tórtola y Ultramarinos La Montaña en Palacios esquina con Larga. Toda una tradición familiar.