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Gumersindo Ruiz
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Más allá de lo amarillo
Nopodíamos iniciar una crónica esta mañana de abril sin recordar a Papa Curro. Decir Curro, llamar Curro para un andalú no deja nunca de ser una expresión afectiva, familiar y muy cercana. Nombrar Curro a los Paco o a los Francisco nos los acerca un mucho. ¿Saben quién es Francisco Romero? No, padre, contestaría la mayoría del gentío. ¿Y Curro Romero, les suena? Hombre, claro, el Faraón. Poyastá. No hay falta de respeto, faltaría plus, y menos tratándose del Pontifex Maximus. Descanse en la Casa del Padre. Bueno, en indicativo: descansa.
Pues sí, Papa Curro era un apasionado del fútbol. Quizá otros Papas lo fueren asimismo; ninguno tuvo el pequeño valor de decirlo. También tuvo novia, una novia a la que todavía enviaba estipendio, quizá mensualmente. A lo mejor otros Papas tuvieron novia antes de abrazar el sacerdocio asimismo; pero ninguno tuvo el minúsculo valor de decirlo. Pero Papa Curro estaba lleno de la Gracia y contaba las cosas como hacen los santos, de forma nunca solapada, sino tranquilamente, como otro obispo genial. Al de Hipona, me refiero, gran pecador que pronunció una frase santa, que nunca olvidaré. “Ten amor y haz lo que quieras.” Y vale también para las relaciones hombre/mujer.
Dejemos al eminente, inminente santo contemplando la luz de su Rostro y procedamos a repasar breve recorrido por la liga, la copa… Esto se estrecha, ya no hay goleadas, los equipos valoran, miden cada centímetro cuadrado. Verbigracia, el Bilbao se cerró a canto y cal ante el Blanco, hasta el punto de que estuvo a ídem de romper la liga. Sólo un tiro formidable del uruguayo Valverde en el minuto 93, creo recordar, nos permitirá aún el placer de ver cómo serán estos partidos que restan. En cuanto a la tropa granazul, more of the same, más de lo mismo. Gana en Leganés por autogol, gana ayer al Pitiuso por un pobre uno a cero después de un 80% de posesión, una barbaridad, y haber tirado a puerta 20 veces solamente en el primer tramo. Pero se encontró con un porterazo sublime que las paró de todos los tonos. Por cierto, ¿están ustedes viendo la de porteros formidables, que están saliendo a manojitos y que tienen tan poco que aprender de Stegen o Cortés o…? Especialmente me refiero al del Español, una alhaja voladora, al suplente, ¿suplente aún del titular del Mallorca? Y el resucitado del Betis, de vuelta en Sevilla, otro que le amargó la noche al FC Barcelona dándole al Verde que te quiero verde, un honorable punto. Eso sin hablar del chato Raya o de Merino, o de… Presidentes, no vayáis al extranjero como Madrid y Barça a fichar guardapuertas, porque los mejores están aquí.
Terminamos con la acongojante final entre los dos grandes. En lo de la pelota, cualquier le puede ganar a cualquiera, y no valen resultados anteriore, todos favorables a los condales, no, porque se trata de un título. Y se temen. El equipito que sacó san Flick ayer indica pánico. Fati jugó, jo. Increíble. Y reservó a toda la oficialidad para llegar descansados, relativamente, al inútil gasto de la Cartuja. Que Dios reparta suerte.
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