Gastronomía Estas son las tapas de atún rojo de almadraba que podrás probar en la Feria del Atún en Barbate

Todo llega a su fin

Nos dicen que, pese al calor, España irá a votar. Me haría muy feliz

Mañana, los fuegos artificiales pondrán fin a la Feria del Carmen y la Sal. Es uno de los momentos cumbres de estos días. El calor no nos ha abandonado. Y el levante no ha soplado como suele. Han sido días de poniente, bendito sea el Señor del Aire. Digo que por la noche algún hilillo de aire húmedo llegaba a nuestras casas. Los inspectores habituales saben ya el escrutinio. La feria ha tenido días grandes y días pequeños. Y mirando al 23 de julio, que es un día que será inolvidable. Las urnas serán la verdadera encuesta sin desviaciones ni inexactitudes, clavarán el resultado. Voto a voto. Será el nuevo acontecimiento que no solía llegar después del día del Carmen, en que terminaba todo. Digo que el verano proseguía su ruta hasta noviembre, por lo menos. Sí, el 15 de noviembre, mi particular estadística, empezaban las lluvias, el frío hacía su aparición por las esquinas. Da igual el 13 o el 10, la gente que podía seguía yendo a la playa, se bañaba o no, tomaba el sol siempre. Los días de sandía grande de Chiclana, de Conil, de Chipiona y Sanlúcar habían pasado pero no este hedonismo único, este privilegio de llegarse a la playa para caminar y tomar el sol cuando más de media Europa tiritaba de frío y algunas nieves habían puesto el paisaje blanco de la navidad con antelación. La gente con canas pontificaba diciendo que no sabíamos la suerte que teníamos aquí. Seguro que estaban persuadidos de la verdad que contenía. Qué suerte este clima benigno, ya olvidados los días de calorón, las tardes en que era mejor hacer la estatua, ni moverse, sólo el abanico, como estos días de julio, el mes de la paga extra y del recuerdo del último enfrentamiento mortal entre españoles. Mañana los fuegos cerrarán los días de feria, los fuegos son ese fulgor que abre las bocas de los niños, ohhh, ese espectáculo maravilloso de las luces, las candelas encendidas en el cielo nocturno sobre los caños y los esteros en el que las luces del lugar esconden a los millones de estrellas, ese universo que sobrecoge. Esta ha sido un feria provisional, pues tienen dicho que la feria se mudará de nuevo. Esta feria es como la casa segura de los abuelos para las crisis y las soluciones provisionales. Digo que ha vuelto a los orígenes, a los lugares a donde me llevaba mi padre de la mano. La infancia vuelve a ser la Patria. Ya queda menos, una semana. ¿Pasará volando? Nos dicen que, pese al calor, España irá a votar. Me haría muy feliz.

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