Análisis

manuel amaya zulueta

¿Quién ha ganado la Liga?

Lacónicamente: la liga la ha ganado el equipo que menos goles ha recibido, la sojuzga el Real porque ha apilado menos goles que ningún equipo de primera división, 22. Así de sencillo. Si se acerca uno a los datos de goles en contra de los triunfadores de las cinco principales ligas europeas, tenemos que acontece del mismo modo en todas ellas: así el PSG, 29; Inter, 19; Leverkusen, 23; Arsenal, 28. Quiere esto decir que en Europa, hoy por hoy, sólo se pueden ganar campeonatos desde la base de una defensa muy poderosa. Si tu competencia defensiva es muy alta, la copa caerá de tu parte. El año pasado, quizá sorprendentemente, el FC Barcelona ganó el título alcanzando muchas porterías a cero. Los granazules sólo encajaron 18 goles en 37 jornadas. Y en Barcelona solamente recibieron 4 tantos. En cuanto a los goles a favor de los tres primeros (Madrid, Barça, Gerona) la cifra no es relevante. Las diferencias, mínimas, no deciden nada. Ninguno llega a los 75, cifra pobre, sobre todo si se compara con años no lejanos en los que los dos grandes llegaron a cien tantos o estuvieron cerca de esta hermosa cifra. Volviendo a Europa, nos movemos entre los 88 del Arsenal y los 74 del Madrid. Un poco mejores los números de Arsenal, Leverkusen e Inter, para tampoco como para lanzar las bronces al vuelo.

Llegados a este punto, nos olvidamos de lss testimonios continentales y vamos a nuestro país. Madrid gana liga, Barça pierde liga. ¿Por qué? Por el porrón de goles que les meten a lo de Cataluña. Ejemplos inverosímiles hace apenas un año: el Villarreal mete cinco goles en el Camp Nou, el Gerona les mete ocho en los dos partidos, el Madrid les mete siete, los débiles Almería y Granada asimismo golean al ex campeón. Y ¿por qué esa diferencia en goles en contra entre los dos grandes de España? Porque, si miramos fríamente, las defensas son bastante parejas. Ambos equipos tienen magnos centrales. ¿Entonces, por qué uno tiene un montón de goles en contra más que el otro? Pues por el centro del campo de ambos, porque los del Mediterráneo de Serrat poseen centrocampistas con excelente pie, léase el rompelíneas De Jong, el gran pasador Gundogan, Pedri, un exquisito que se deshace como un azucarillo lesión tras lesión, y otros que, repito, son players con exquisito concepto del fútbol, pero ninguno posee la potencia física de Valverde, Camavinga, o Tchouaméni. Flor optó en su día por hombres jóvenes, muy fuertes, incansables en el esfuerzo, que son un brutal escudo delante de unos defensas, que, repito, son muy parejos comparativamente hablando con los del Barça. Si les digo que hacen bueno a Nacho, está todo dicho. Es ese centro del campo mural, rompedor, enérgico, perseverante, el que impide que los contrarios hagan naufragar a los centrales, que juegan por detrás de un muro de Berlín de muy difícil franqueo. Compárese a la dupla Camavinga/Gundogan. Con eso está todo dicho. Uno defiende y juega; el otro juega.

El músculo vuelve a emerger en el fútbol de la madre Europa de nuevo. Y eso no es ni bueno ni malo, es lo que hay. Acaece igual con la polémica de jugar encerrados atrás o jugar alegremente en campo contario. Parece que lo primero renta más. El Borussia acaba de apear al París jugando muy cerraditos atrás, renunciando al gol. Hubo uno, sí, pero en un córner. Los de Luis Enrique machacaron seis veces la madera; pero... Los albos de Carlitos pusieron el autobús bajo los palos para poder trizar el fútbol-seda del City y entre el “ahora no me tiro” de Lunin y el “toque magistral” de Bernardo Silva, ahí están, a punto de llegar a la final. Les basta meter un gol más que el hoy por hoy pésimo Bayern al que el Bayer de Alonso le ha sacado un sonrojante montón de puntos.

Repito: si no te marcan goles, ganas campeonatos.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios